De Meirama a As Pontes: la inversión en las dos grandes plantas de hidrógeno verde en Galicia supera los 450 millones

Naturgy, Repsol y Reganosa promueven en Galicia la segunda gran planta de hidrógeno verde bendecida ya por la Xunta de Galicia. La intención de los tres grupos empresariales es desarrollar un hub de producción renovable que contempla una factoría de electrólisis alimentada con energía renovable en los terrenos de la antigua térmica de Meirama, en Cerceda. Una propuesta que por sus características podría optar fácilmente a captación de fondos públicos ya que se asienta en una zona de Transición Justa, directamente afectada por la descarbonización.

Por el momento, de todos los proyectos relacionados con el hidrógeno verde presentados en Galicia, el que ha recibido más apoyo público es el que también impulsa Reganosa, en este caso en alianza con la portuguesa EDP, en el municipio de As Pontes, en donde se encuentra la central térmica de Endesa, en pleno proceso de cierre (actualmente, Red Eléctrica le ha ordenado mantener en funcionamiento dos de los cuatro ciclos de la central ante la perspectiva de un invierno con problemas de abastecimiento).

Según ha podido saber Economía Digital Galicia, ambos proyectos (solo teniendo en cuenta el coste de las plantas donde se desarrollará la electrólisis y dejando a un lado las infraestructuras necesarias para sacar la energía verde que surtirá a las factorías) superará los 450 millones de euros. Por establecer una comparativa, más de la mitad del presupuesto que maneja otro de los grandes proyectos tractores de la Xunta de Galicia de cara al reparto de los Next Generation: la fábrica de fibras textiles que la portuguesa Altri planea sacar adelante en Palas de Rei.

Meirama: un proyecto de más de 300 millones

La planta de hidrógeno renovable presentada este viernes (los promotores de la misma mantuvieron una reunión con el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde) se abordará de forma escalonada. En su fase inicial, en el horizonte de 2025, alcanzará una potencia de 30 megavatios, aunque el objetivo es llegar a los 200. Producirá más de 4.000 toneladas de hidrógeno verde al año de forma inicial, pudiendo alcanzar las 3.000 anuales. Solo en su primer estadio espera generar unos 400 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Ese hidrógeno renovable se destinará a uso industrial. La idea inicial es que sustituya el hidrógeno convencional que actualmente utilizar la refinería de Repsol en A Coruña, aunque según informaron las compañías también será usado “en la inyección de la red gasista, para ser mezclado con gas natural y para usos de movilidad”.

Si bien el dato no fue trasladado este viernes de forma pública en la reunión que Francisco Conde mantuvo con representantes de las tres empresas, las previsiones de las compañías impulsoras pasan por invertir 67,8 millones de euros en la primera fase del proyecto, que tendría un coste de 300 millones cuando se haya realizado su despliegue completo.

Por su parte, la planta de hidrógeno verde de Reganosa y EDP tiene una inversión aproximada de 156 millones de euros. En este caso, la intención es que la factoría alcance una capacidad nominal de 100 MW, 20 en su primera fase. Este proyecto, denominado H2Pole acaba de recibir 24 millones de euros dentro de las primeras adjudicaciones de fondos públicos realizada por el Gobierno con el PERTE de las energías renovables.

Los proyectos de la Transición Justa en Cerceda

Hay que tener en cuenta que tanto Naturgy como Reganosa y Repsol semejan estar dibujando, de forma conjunta, el futuro de la Transición Justa de Meirama. Y es que, al margen de este proyecto, recientemente también anunciaron una inversión de 146 millones de euros en un proyecto de biometano a través de excedentes de purín, una propuesta que cuenta con el apoyo de Impulsa Galicia, el ente de capital público privado que trabaja en la captación de ayudas para los grandes proyectos tractores de la comunidad.

El proyecto consiste en desplegar progresivamente en el territorio gallego una red de plantas que valoricen los excedentes de purines bovinos, porcinos y avícolas para la generación de energía renovable. En una fase inicial, las energéticas planean construir una primera planta de digestión anaerobia que produzca gas renovable y otras cinco de pretratamiento asociadas a esta para deshidratar el excedente de purín bovino. En este caso, también la planta de generación de gas renovable se emplazaría en Meirama.

Además, el emplazamiento de Meirama podría jugar un papel clave, por su disponibilidad de recurso hídrico y suelo, para los intereses de la naviera Maersk en Galicia, que anunció el desarrollo de un proyecto de metanol verde en España con instalaciones tanto en la comunidad como en Andalucía.

¿De dónde procederá la energía renovable?

En cualquier caso, y al margen de las inversiones que las compañías pretenden hacer para levantar sus plantas de electrólisis tanto en As Pontes como en Cerceda, estas construcciones van ligadas a otros proyectos de energía renovable, ya que para que el hidrógeno sea verde debe proceder de una fuente limpia, como la eólica o la fotovoltaica.

Por ejemplo, la intención de Reganosa y EDP en As Pontes es que su planta sea alimentada por la energía que generarán cuatro parques eólicos de 240 MW además de una central hidroeléctrica reversible que, de salir adelante, podría llegar a los 570 MW. El presupuesto conjunto del macroplan para la zona de Ferrolterra sería de 780 millones de euros.

En el caso del proyecto de Meirama, los promotores del mismo no han indicado la naturaleza de los proyectos renovables que surtirán la planta de hidrógeno renovable, si bien se sobreentiende que se tratará de los parques eólicos que Naturgy tramita en el entorno (también, en este caso, en municipios afectados por la descarbonización).

Sin ir más lejos, recientemente la eléctrica ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental favorable para el parque eólico Meirama, que se ubicaría en los concellos de Cerceda, Carral y Ordes y que contempla levantar 10 aerogeneradores con una potencia de 44,5 MW y con una inversión de más de 44 millones de euros.

A este respecto, el vicepresidente Conde ha instado al Ministerio para la Transición Ecológica a acometer «cuanto antes» la revisión de la planificación eléctrica, «para que estos proyectos puedan ser una realidad». Así, ha señalado que proyectos como las plantas de hidrógeno «necesitan de un refuerzo y de inversiones dentro de la infraestructura de red eléctrica en España». Además, ha incidido en la importancia de las modificaciones en las redes tanto de distribución como de transporte.