De Marineda City a Breogán Park: dos caras de la crisis del Covid-19
Breogán Park, futuro centro comercial coruñés, mantiene su hoja de ruta a pesar del virus, mientras que Marineda se prepara para retomar actividad el día 25
Separados a poca distancia, A Coruña cuenta con un centro comercial que en su momento llegó a ser el más grande de España, Marineda City –del grupo Merlin Properties— y con el proyecto de otro, Breogán Park. El primero, impactado por la crisis del Covid-19, ha condonado las rentas de unos 200 locales desde el inicio del estado de alarma. El segundo asegura que, al margen de la pandemia, mantiene su hoja de ruta de forma invariable. Esto es, continúa con su previsión de iniciar las obras del mismo una vez que reciba la licencia por parte del ayuntamiento herculino.
Sea como fuera, ambos, el centro comercial presente y el futuro, quedan marcados por la crisis del coronavirus, al igual que el resto del sector. La Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) manifestó esta semana su descontento por el hecho de que las grandes superficies no puedan abrir sus puertas hasta que no entre en vigor la Fase 2 de la desescalada en sus provincias, previsiblemente, el 25 de mayo. Según las últimas informaciones, actualizadas este fin de semana por el Gobierno, los centros y parques comerciales podrán retomar su actividad en la segunda fase de desescalada, pero con estrictas normas de aforo. Los locales comerciales tendrán que reducir su aforo al 40%, mientras que en las zonas comunes será de un 30%.
La crisis de los centros comerciales
Asegura la patronal del sector que “los centros y parques están perfectamente preparados para garantizar la seguridad de los empleados y clientes” e indica que más de 500 en toda España permanecen abiertos al albergar un importante número de establecimientos comerciales cuya actividad se considera esencial. “Esto nos ha obligado a gestionar, ya desde el inicio de la crisis, medidas para garantizar la seguridad de todos los usuarios y el funcionamiento de las instalaciones como un espacio seguro para estar y comprar, sin riesgo de aglomeraciones ni en los locales ni en las zonas comunes de los centros”, explican. Aseguran, además, que el sector de las grandes superficies aportó al PIB nacional más de 8.400 millones de euros durante 2019 e integró a más de 36.000 comerciantes de los cuales, aproximadamente, un 85% son comercios pequeños de menos de 300 metros cuadrados. “El año pasado superamos los 740.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, más de un 2% del empleo nacional solo en puestos directos”, añaden.
La fecha de apertura de los centros comerciales es uno de los problemas con los que lidia el sector. El otro, el pago de los alquileres. Merlin Properties, la socimi dueña de Marineda City, explicó la pasada semana que las condonaciones de mensualidades por la crisis del Covid-19 han tenido un impacto en su negocio de entre 65 y 70 millones de euros. Además, según se recoge en sus cuentas trimestrales, anuncia que prevé poner en marcha otras bonificaciones, en este caso parciales, para sus arrendatarios una vez superado el estado de alarma, pues el tráfico en los centros comerciales caerá un 50% hasta final de año.
Alquileres impagados
Aunque abril se queda fuera de sus resultados trimestrales, la sociedad inmobiliaria declara que, ese mes, percibió un 28,2% de las rendas procedentes de centros comerciales. En sus otras patas de negocio, logística y oficinas, el porcentaje de rentas satisfechas llega al 95%. Además, durante ese período, destacan unas rentas impagadas del 13,8% en los centros comerciales, frente a un 1,6% de impagos en oficinas y un 1,9% en logística.
Aún así, la condonación de alquileres por parte de Merlin (y en este caso de Marineda) no son algo habitual dentro del sector. También esta semana, más de cien marcas comerciales (entre las que se encuentran gigantes textiles como Mango, Adolfo Domínguez, Bimba y Lola o Textil Lonia) anunciaron su intención de presentar ante los grupos del Congreso una iniciativa con el objetivo de que el Gobierno legisle para ayudarlos a negociar, «en pie de igualdad» con sus arrendadores. Fuentes empresariales aseguran que la reivindicación viene motivada, en gran parte, por los problemas para llegar a acuerdos con las grandes superficies, «que tienen unas condiciones contractuales más duras«.
¿Obras en unos meses?
Esta es la foto fija de un sector, el de los grandes centros comerciales, especialmente impactado por la crisis del Covid-19. En A Coruña, mientras Marineda se prepara para ampliar su actividad comercial a partir del 25 de mayo, Breogán Park asegura que nada ha cambiado en sus planes. A principios de marzo, cuando la crisis del Covid-19 era solo una posibilidad, el proyecto del parque empresarial recibió luz verde por parte de la Xunta de Galicia.
En manos de la promotora Pelayo Capital, la inversión prevista supera los 80 millones de euros. Tras conseguir la autorización comercial autonómica, se mantienen a la espera de recibir el plácet del ayuntamiento coruñés y la licencia de obra. Si todo sigue su curso, a pesar de la crisis del Covid-19, la actuación podría comenzar en unos meses. El centro comercial, que vendrá a sustituir en el espacio al fracasado Dolce Vita y que no tiene vocación de competir con Marineda, sino ofrecer una oferta diversificada, podría entrar en funcionamiento en 2022. Quizás, para entonces, la crisis sanitaria sea ya un negro recuerdo.