De Lactalis a Ferrero: brotes de salmonelosis cuestionan el control sanitario de grandes multinacionales
El caso de los huevos Kinder contaminados de la multinacional italiana Ferrero recuerda a los cientos de infectados por la leche infantil de Lactalis hace menos de cinco años
Fábrica de Lactalis en Craon, donde se produjo la contaminación por salmonella
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, confirmó este sábado el primer caso en Galicia de una persona infectada de salmonella después de consumir un huevo Kinder de la multinacional italiana Ferrero. A este afectado, un adulto del área sanitaria de Lugo que ya ha sido dado de alta, se suman otros dos casos sospechosos que están en estudio.
La situación recuerda a lo sucedido hace menos de cinco años, cuando leche infantil contaminada de Lactalis provocó cientos de casos en Europa, obligó al discretísimo Emmanuel Besnier a salir a la palestra y a la multinacional francesa a pagar indemnizaciones, además de la retirada masiva de producto.
Dos fábricas contaminadas
Más allá del impacto reputacional, los casos de salmonelosis ponen en duda los controles sanitarios de compañías que distribuyen sus productos a decenas de países. En el caso de Ferrero, la salmonella se detectó en su fábrica belga de Arlon, donde produce chocolates para Kinder Surprise, Kinder Mini Eggs, Kinder Surprise Maxi 100g y Kinder Schoko-Bons. A mediados de este mes, el grupo italiano reconoció que había detectado salmonella en la planta a mediados de diciembre.
Lactalis, el mayor operador lácteo en España y la empresa que más leche recoge en Galicia, donde tiene fábrica en Vilalba, detectó la contaminación en su planta de Craon, donde se filtró la bacteria a las latas de leche infantil. La planta se paralizó y se retiraron decenas de lotes de producto. También provocó casos de salmonelosis en España.
Pizzas Buitoni: el caso más grave lo provoca Nestlé
Un reciente artículo de Le Monde, del pasado 18 de abril, exigía más controles públicos e inspecciones sanitarias no programadas para presionar a las multinacionales ante sus insuficientes controles internos. Además, ponía el foco en la falta de comunicación tanto a las autoridades como a los propios consumidores en este tipo de crisis.
No solo estas dos compañías, la francesa de especial relevancia para Galicia, han tenido problemas. El caso más grave afecta a Nestlé, por la contaminación por Escherichia coli de las pizzas Buitoni, que provocaron la muerte de dos menores y decenas de intoxicaciones. La Fiscalía de París, donde se produjeron y distribuyeron las pizzas, ha abierto una investigación a la empresa.
