De Guindos cierra el grifo: Enisa reduce sus préstamos en un 14%

Enisa redujo en 2017 el número de proyectos aprobados y el dinero prestado a nuevas empresas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La empresa nacional de innovación Enisa, dependiente del Ministerio de Economía, redujo durante 2017 la cuantía de préstamos a empresas de nueva creación, así como el número de aprobaciones para recibirlos. Los números del último año facilitados por la empresa pública, además, suponen una caída en las líneas de crédito por segundo ejercicio consecutivo.

En concreto, la fuente de financiación de las startups prestó 69 millones de euros en préstamos participativos, un 16% menos que en 2016. El número de proyectos aprobados, por su parte, quedó en 605, frente a los 808 del año anterior, lo que supuso un recorte del 25%.

Se trata de un descenso en las líneas de crédito por segundo año consecutivo. Ya en 2016, Enisa registró una caída del 10% respecto a 2015, año en el que se aprobaron 700 proyectos y que la cuantía de todos ellos sumó más de 90 millones de euros.

Las inversiones se realizaron a través de tres divisiones: pyme, empresas de base tecnológica (EBT) y jóvenes emprendedores. Dichos préstamos, en líneas generales, ofrecen un importe medio superior a 150.000 euros a emergentes que operen en territorio nacional y se hayan formado durante los 24 meses previos a la solicitud.

Destaca por encima del resto la caída en la división de jóvenes emprendedores, que cuenta con vencimiento máximo de cuatro años y otro máximo de seis meses de carencia. La línea registró una reducción cercana al 25%, tras pasar de los 9.910.500 euros en 2016 a los 7.360.500 euros en 2017. Esta división, además, ha ido menguando paulatinamente a lo largo del tiempo desde los últimos cinco años. 

Préstamos fallidos y opinión del sector

La dificultad de los emprendedores para sacar adelante un nuevo proyecto suele terminar con la caída en concurso de acreedores y posteriormente en su liquidación, lo que impide a Enisa condonar sus deudas.

Y es que su financiación es diferente a la de un banco. Para acogerse a ella no es necesario aportar ningún tipo de garantías (personales, hipotecarias, aval, etc.), sino que basta con «la confianza que aporta el proyecto empresarial a través de su accionariado, gestores y su modelo de negocio».

Para solicitar un Enisa no es necesario ningún aval

A datos de enero de 2017, la empresa pública cuantificaba el impacto de los préstamos que se concedieron durante 2005-2012 y resultaron fallidos: 831 millones de euros, de los que casi la mitad de fondos (45,4%) correspondieron a la línea de jóvenes emprendedores. 

Los créditos Enisa –al igual que otros de acceso público no garantizado, como los del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI)– despiertan opiniones a favor y en contra en el sector emprendedor.

Por un lado, los detractores argumentan que no son métodos transparentes, impiden conocer el ratio de éxito de las inversiones y los candidatos pueden falsear muy fácilmente sus cifras para adaptarse a los requisitos exigidos. En cambio, otros defienden la necesidad de que estas ayudas públicas existan en España hasta que el sector privado –como las aceleradoras, los business angels o los venture capital– esté suficientemente maduro y pueda sustituirle. 

* El importe total de préstamos que figura en la memoria anual de 2016 (71 millones) de Enisa no se corresponde con los últimos datos facilitados por la empresa (80 millones) porque el primer documento analiza sólo los préstamos formalizados hasta el momento (623) y no el total de aprobados (808).

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp