De Gamesa a Vestas: Europa asume que no puede frenar las deslocalizaciones ni con ayudas
En sendas preguntas escritas sobre la situación de Vestas en Galicia, el comisario europeo Thierry Breton apunta que “la libertad de establecimiento es uno de los pilares del mercado interior, ya sea en el sector de las renovables o en otros”
El pasado año, Galicia vio como dos fábricas de componentes eólicos, la de Siemens Gamesa en As Somozas y la de Vestas en Viveiro, echaban el cierre. A lo largo de las negociaciones para evitar la clausura, los sindicatos denunciaron que lo que se estaba acometiendo era una deslocalización silenciosa. Lo cierto es que ambas compañías impulsaron antes de su salida proyectos en Portugal. Esta semana, en respuesta a dos preguntas escritas de eurodiputados gallegos del PP y del PSOE, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, dejó patente que no había margen de maniobra al respecto. “La libertad de establecimiento es uno de los pilares del mercado interior, ya sea en el sector de las renovables o en otro”, aseveró.
Los cierres de As Somozas y de Viveiro guardaron ciertos paralelismos. Siemens Gamesa adquirió poco antes del ERE una planta de palas eólicas en Aveiro, mientras que Vestas destinó en los últimos años fuertes inversiones al norte de Portugal, para la construcción de un centro de I+D en Oporto.
Ayudas del fondo de recuperación
El eurodiputado popular Francisco Millán Mon preguntó acerca de las ayudas europeas y si estas podrían favorecer el mantenimiento de empresas como Vestas, del sector de las energías renovables, en Galicia. “Ya que uno de los pilares del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es la transición ecológica y que los estados deben destinar, como mínimo, el 37% de la dotación total de sus planes de recuperación y resiliencia a facer frente a este resto, ¿pueden concederse ayudas de este mecanismo condicionadas al mantenimiento de la producción industrial en provincias poco pobladas o en riesgo de despoblación?”, inquirió.
La respuesta fue negativa por parte del comisario europeo. Indicó que, en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, si bien existe una obligación de destinar un 37% de la asignación total de estos fondos a proyectos que contribuyan a la transición climática, la aprobación de ayudas estatales financiadas con estos fondos “no puede supeditarse al mantenimiento de la producción en zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación”.
Esta obligación solo se da en el caso de que los estados subvencionen inversiones “con arreglo a las directrices sobre ayudas estatales de finalidad regional o al reglamento general de exención por categorías en zonas asistidas”. En este caso, explica, “la inversión debe mantenerse en esa zona durante varios años para garantizar una contribución real y sostenida al desarrollo de la zona de que se trate”.
Sin ayudas europeas
En la misma linea, de nuevo sobre la marcha de Vestas de Viveiro, el socialista Nicolás González Casares preguntó también si la factoría había recibido ayudas de la Unión Europea. El comisario de Mercado Interior indicó que la planta de turbinas eólicas “no recibió ningún fondo a través de anteriores programas marco de investigación y desarrollo tecnológico”.
Insiste también en esta respuesta en que “las normas de competencia garantizan que la concesión de ayudas estatales no se supedite al traslado de una actividad desde otro país dentro dentro del Espacio Económico Europeo”.
A finales de diciembre, Vestas cerró finalmente su fábrica de turbinas eólicas de A Mariña que daba empleo a unas 115 personas. La compañía, que finalmente llegó a un acuerdo con la plantilla, transformó la factoría en un centro de mantenimiento en el que permanecen unas 25 personas.