De Aluman a Cándido Hermida: los discretos imperios familiares tras las grandes proveedoras de Inditex
Con la excepción de Caamaño, ahora en manos del grupo vasco Kider, las históricas firmas del área coruñesa que crecieron al calor de la dueña de Zara afrontan ya sus particulares procesos de relevo generacional
Inditex activó hace aproximadamente un año un proceso sucesorio que acabó con la entrada en la presidencia no ejecutiva del grupo de Marta Ortega, hija de Amancio Ortega y Flora Pérez Marcote, una operación que evidencia que, al margen de sus cifras estratoféricas, la primera multinacional de moda rápida por capitalización bursátil del mundo es, también, una empresa familiar. Una característica que la dueña de Zara comparte con sus históricas proveedoras gallegas, compañías, principalmente del área de A Coruña y de Ferrolterra, que se expandieron a la sombra del gigante textil.
Esta misma semana, Aluman, el gigante de las fachadas sostenibles, ubicado en Arteixo –el municipio coruñés que es el centro neurálgico del imperio Inditex–, anunció el ascenso de Manuel Ángel Pose Palleiro a la presidencia ejecutiva del grupo. Es el hijo de fundador, Manuel Pose Miñones, quien en tiempos también fue alcalde del ayuntamiento.
La familia Pose, entre la política y la empresa
El presidente saliente, Pose Miñones, indicó que este era “un paso necesario para consolidar el proyecto empresarial de Aluman” y que “refuerza el liderazgo que requieren los retos a los que enfrenta actualmente el grupo”. Al fin y al cabo, era un paso previsible y esperado: Pose Palleiro, hasta ahora director general, lleva 32 años ligado a la compañía de envolventes arquitectónicas y contract. Según los datos del Registro Mercantil, desde el 2010 figura como administrador único de Inversiones Arteixo, holding que sostiene a un grupo con presencia internacional.
Según la información contenida en su memoria correspondiente al año 2021, a finales del ejercicio pasado, Manuel Pose Miñones era titular de un 86% de las acciones de Inversiones Arteixo, mientras que su mujer, Carmen Palleiro, retenía un 4,86% y Manuel Ángel Pose Palleiro un 8%. Un 0,66% se divide a parte iguales entre Javier Evaristo y Juan Carlos Pose Palleiro.
Aluman mejoró considerablemente sus cuentas el pasado ejercicio ya que logró abandonar los números rojos de la pandemia. De unas pérdidas de 5,7 millones de euros en 2020 pasó a un resultado neto positivo de 800.000 euros. Con un comité de dirección presidido por Pose Palleiro y conformado por nueve miembros, la remuneración media de los mismos ascendió en 2021 a unos 54.000 euros, según la información remitida al Registro.
Malasa y los hermanos García Patiño
No es Aluman una excepción en lo que se refiere a su condición de empresa familiar. Que se lo digan a Malasa, otra carpintera de Inditex que nació en la década de los noventa fundada por los hermanos Antonio y Javier Pérez Patiño. Explica el grupo, con base de operaciones en Cambre y que en 2019 dio entrada en su capital al fondo GPF Capital, que en sus orígenes, “la empresa contaba con un almacén de madera y una ferretería con un pequeño taller de producción con el que cubrían una ligera demanda de obras por encargo de particulares”. Hoy se trata de un silencioso gigante, conformado por doce empresas ya fusionadas, con presencia internacional y que creció debido a la “necesidad de contar con carpinteros y demás especialistas para entregar a los clientes el proyecto acabado”. “Con la Gran Recesión del 2008 abrieron nuevas líneas de mercado, apostando fuertemente por el mundo del retail. Con esta expansión en el sector, las instalaciones originales empezaron a quedarse pequeñas y fue ahí cuando se embarcaron en una nueva etapa, ampliando su fábrica a Cerceda”, explica el grupo.
También Malasa regresó a beneficios el pasado año, ya que de unas pérdidas de 8,4 millones en 2020, sus cuentas consolidadas de 2021 reflejan una ganancia neta de 3,7 millones de euros y una cifra de negocio que roza ya los 100 millones.
El consejo de administración del grupo está conformado por seis miembros, entre los que se encuentran los hermanos fundadores, Antonio y Javier Pérez Patiño, además de Catarina Pérez Pérez y Candela Pérez Varela. Durante el pasado año, y según la memoria anual de la compañía, los miembros del máximo órgano de dirección percibieron una retribución de 735.000 euros.
Cándido Hermida e hijas
Otra de las históricas proveedoras de la multinacional textil, la naronesa Cándido Hermida, que creció realizando la carpintería de las tiendas de moda, tiene un marcado carácter familiar en su cúpula.
Fundada por Cándido Hermida, hoy en día es un conglomerado con divisiones que van desde la carpintería metálica y naval, la fabricación de muebles o la rehabilitación de edificios.
El fundador figura en el Registro Mercantil como administrador del grupo, siendo apoderada mancomunada su hija María Cristina. Esta y su hermana Natalia han tomado desde hace años posiciones directivas en la cúpula de la compañía. Entre sus múltiples cargos figuran además como consejeras de Timbersoul by Cándido Hermida, una reciente filial de la compañía que se dedica a la fabricación y comercialización de productos y sistemas estructurales de madera.
El pasado año, la firma logró reducir considerablemente sus números rojos, anotándose un negativo de 1,3 millones de euros frente a las pérdidas de 4 millones de 2020 y elevando sus ingresos un 45%, hasta rozar los 50 millones de euros.
Las cuentas consolidadas del grupo indican que a cierre de ejercicio tan solo un ejecutivo figuraba como miembro del máximo órgano de administración. Este (no se especifica el nombre) habría percibido un sueldo de unos 132.000 euros, mientras que la alta dirección está compuesta por cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, que recibieron una remuneración de 330.000 euros.
Jevaso
También Jevaso, la auxiliar textil de Arteixo, estos días en los medios de comunicación por las protestas de su plantilla, va ya por la segunda generación de directivos familiares. Fundada hace casi cuatro décadas por Jesús Vázquez Sobrino, realiza trabajos de confección, plancha, etiquetado, devoluciones o comercio electrónico. Expandida a la sombra de Inditex, la mujer del máximo accionista, Carmen Mosteiro, figura en el Registro Mercantil como apoderada de las distintas sociedades que configuran el negocio familiar, desde el holding textil Incarmo a la sociedad que aglutina los activos inmobiliarios, InVaz83. Dos de sus hijos, María y Alberto, se han posicionado al frente del proveedor textil. La primera es directora de Diseño y Fabricación, mientras que el segundo ocupa el cargo de vicepresidente, según su última memoria anual.
En el universo de proveedores de Inditex también destaca con nombre propio la antigua Caamaño, que se especializó durante décadas en el montaje de tiendas del sector retail. Se trataba también de una compañía de marcado carácter familiar, que pivotaba alrededor de los directivos José Caamaño y Emilio Mahía. No obstante, en el año 2019, el conglomerado vasco Kider se hizo con la mayoría accionarial de la firma radicada en el municipio coruñés de Culleredo.