De Altri al hidrógeno: la Xunta conecta sus grandes proyectos Next Generation para optar a más ayudas

De los grandes proyectos que Alberto Núñez Feijóo había anunciado para optar a los fondos europeos de reconstrucción Next Generation, solamente el de la fábrica de fibras textiles ha mostrado hasta la fecha avances significativos, con el desembarco de la pastera portuguesa Altri en Palas de Rei. Cierto es que todavía no está claro cómo conseguirá la compañía los cerca de 200 millones en ayudas a los que aspira, pero la inversión en Galicia, de unos 750 millones, forma parte de su estrategia de crecimiento y así lo ha recalcado en repetidas ocasiones a los inversores.

Otros tres proyectos tractores de colaboración público privada formaban parte del llamado Polo para la Transformación de Galicia, aunque parecen estar todavía en una fase más incipiente: una planta de producción de biometano con capacidad para gestionar 2,6 millones de toneladas de residuos al año; dos centros de hidrógeno verde de 100 megavatios y la implantación de nueva capacidad renovable (hasta 1 GW de energía eólica y solar) para abastecer estas instalaciones y la planta de Altri.

Tres proyectos conectados por la energía

La Xunta ha decidido conectar todos los proyectos que forman parte del polo, algo que formaba parte de la estrategia inicial pero que, hasta el momento, no se había explicitado. Este martes lo hizo de manera clara Alfonso Rueda en la reunión que mantuvo con Impulsa, la sociedad que creó el Gobierno gallego para la gestión de las grandes iniciativas de Galicia a los Next Generation y de la que forman parte Sogama, Abanca y Reganosa. El presidente de la Xunta señaló que la planta de producción de biometano a partir de purines y el centro de hidrógeno servirán de «fuente de energía» para la fábrica de fibras textiles. Fuentes de San Caetano confirmaron después que el planteamiento es, efectivamente, vincular las tres plantas, que es como se diseñaron en un principio las iniciativas tractoras.

La previsión del Ejecutivo autonómico es que parte de la energía que consuma Altri para la producción de lyocell proceda de los otros grandes proyectos gallegos que optan a los fondos europeos, uno de economía circular y otro de renovables. Esto no significa que la pastera lusa vaya a consumir la totalidad de la producción de hidrógeno o biometano, pero sí se plantea que pueda recibir suministro de estas instalaciones. El vínculo de los tres centros no solo sirve para unificar la estrategia, sino también para facilitar que las iniciativas puedan optar a distintos programas de ayudas o Pertes de una manera más amplia que si se contemplan de manera aislada.

El hidrógeno y los purines

El Polo de Transformación de Galicia prevé un impacto económico de 5.200 millones en inversiones de capital si se realiza totalmente, a lo que se sumarían los proyectos que genere de manera tractora. Con su desarrollo podrían crearse 30.000 empleos entre directos e indirectos y reducir en casi tres toneladas la emisiones de CO2. Los grandes proyectos se interrelacionan entre sí de la siguiente manera.

Centro de economía circular. Una planta para el tratamiento y valorización de todo tipo de residuos enfocado en cuatro tecnologías: la digestión anaeróbia de purines y otros residuos orgánicos de origen industrial; la clasificación y reciclaje de residuos urbanos, plásticos industriales, basura marina y fibra textil; la fabricación de fibras textiles a partir de plásticos PET reciclados y el reciclaje de las conchas de mejillón.

Generación de hidrógeno verde a partir de hidrólisis. Toma como fuente de energía la electricidad producida en los parques del proyecto de nueva potencia renovable y se estructuraría en dos plantas ubicadas en As Pontes y Meirama con una capacidad de 100 megavatios que se duplicaría al año siguiente.

Nueva potencia renovable. Plantas de energía eólica y solar que se suministrará a los otros proyectos del polo. Prevé 400 MW de capacidad de energía eólica offshore, 600 MW de eólica onshore y 50 MW de solar fotovoltaica.