De Almería a Talavera: nadie quiere perder una tienda de Inditex
Nueva queja, en este caso de la alcaldesa de Talavera, ante el cierre de un establecimiento de Zara dentro de su estrategia de actualización de espacios
La marcha de cualquiera de las enseñas del grupo Inditex de una zona comercial es vista siempre como una mala noticia, y la realidad es que este verano, la multinacional de Amancio Ortega está anunciando cierres de establecimientos en varios puntos de la geografía española. El gigante textil prefiere emplear el término de absorciones, ya que insiste en destacar que no implican ni destrucción de empleo ni un recorte en la oferta del grupo. Se enmarcan dentro la estrategia de integración y desarrollo online de la compañía que busca, por un lado, fortalecer su negocio en internet y, por el otro, culminar con un proceso de reordenación de tiendas que comenzó ya en el año 2012 y que apuesta por establecimientos de mayor formato, más digitalizadas y con más servicios para el cliente. Sin embargo, la bajada de persianas no es del agrado de los municipios afectados, que solicitan a la textil que reconsidere sus decisiones.
A principios de mes, el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, hizo público que había enviado una misiva al director general de Inditex, Ramón Reñón, en la que le solicitaba que sopesase el cierre del establecimiento que Zara posee en Paseo de Almería, una de las principales arterias comerciales de la ciudad. La clausura de este establecimiento no implica la pérdida de empleo por parte de sus trabajadores, pero el local es uno de los incluidos en el plan de optimización del gigante. Ahora, pasadas dos semanas, es la regidora de Talavera de la Reina (Toledo), Tita García Élez, la que ha dado el paso.
El único Zara de Talavera
También ella ha remitido una carta a Inditex en la que le solicita que se replantee la decisión de cerrar el único establecimiento que Zara tiene en la ciudad, el ubicado en la calle San Francisco y que lleva allí dos décadas. La alcaldesa indica que es consciente de que la pandemia del Covid-19 ha marcado un cambio de tendencia en los modelos de compra y en la apuesta por el online, pero insiste en el impacto que podría tener para la zona el perder su establecimiento.
“Es mi intención transmitirle que la desaparición de la firma Zara será una pérdida irremediable en un momento en el que el tejido comercial y la pequeña y mediana empresa están realizando un grandísimo esfuerzo por contribuir a que la ciudad siga adelante”, explica García Élez.
Estrategia Horizonte 2022
Fue el pasado junio, en la presentación de los resultados trimestrales de Inditex (en los que la compañía anunció las primeras pérdidas de su historia), cuando el grupo empresarial también indicó las líneas básicas de su estrategia para el horizonte 2022. Inditex tiene previsto invertir 2.700 millones de euros en tres ejercicios: 1.000 millones para impulsar su capacidad online y 1.700 para actualizar sus tiendas. Este objetivo supondrá la apertura de entorno a 150 tiendas anuales de «gran calidad», pero también conlleva el cierre de entre 1.000 y 1.200 de pequeño formato y más desactualizadas en todo el mundo. En España se prevé que los cierres afecten a entre 250 y 300 establecimientos.
He remitido una carta al Grupo Inditex en la que solicito que se replantee la decisión de cerrar Zara en nuesetra ciudad, tras 20 años de implantación de la firma en Talavera. pic.twitter.com/CFfbAijy2F
— Tita García Elez (@TitaElez) August 17, 2020
Además de el de Almería y el de Talavera, la compañía también ha anunciado ya su intención de abandonar las tiendas que posee en los aeropuertos Madrid-Barajas y de El Prat. Medios locales también han llamado la atención sobre la comunicación de otros cierres de establecimientos en localizaciones de Zamora, Cádiz, Ceuta, Huelva o Badajoz.
Por otro lado, la pasada semana, el sindicato CCOO reclamó a la compañía que deje en suspenso los cierres de tiendas hasta no llegar a un acuerdo con las plantillas. Desde la central sindical entiende que, si bien estas clausuras no suponen la pérdida de empleo, sí traen aparejados la posibilidad de traslados, cambios de jornada o necesidades de formación, por lo que plantea la necesidad de abrir una mesa de negociación en España.