¿Curvas para el textil gallego? La patronal vaticina menos ventas y cierres de tiendas
La Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) ve la situación "muy preocupante" por la inflación y advierte de un "otoño e invierno complicados"
La Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) vaticina un «otoño e invierno complicados» por la inflación. El presidente de esta asociación, Eduardo Zamácola, ha asegurado a la agencia EFE que para este periodo se prevé que se produzca «una caída de afluencia de consumidores» a las tiendas.
Esta previsión, unida a la caída del 3,3% interanual que registró en ventas el comercio al por menor en julio, (según el Instituto Nacional de Estadística), «no hace más que constatar la situación que está viviendo el sector textil». A su juicio, julio «es el mes de rebajas y la caída del consumo se produce en contra de lo que veníamos experimentando en la temporada de verano».
«No solo esto nos preocupa», ha proseguido Zamácola, «sino que es más preocupante el otoño que nos espera con el IPC y la situación del comercio, que empieza a ser muy preocupante por el incremento de los costes o el de la electricidad que se paga en las tiendas».
Según Zamácola, «es muy difícil trasladar los costes a un incremento de precio de los productos porque el consumidor, que también está viviendo esos incrementos de costes, no está dispuesto a pagar más dinero por la misma prenda del año pasado».
Además, el representante de la patronal textil española ha añadido que «si le sumamos las medidas para el ahorro energético, que suponen una incomodidad para los consumidores en nuestras tiendas y unas condiciones inadecuadas de los empleados, redundará en pérdidas de ventas, márgenes y cierre de muchos comercios».
La patronal europea pide limitar el precio del gas
Su mensaje de alerta se suma al lanzado por la patronal textil europea este mismo lunes. A través de un comunicado Euratex abogaba por implantar medidas que permitan “salvaguardar el futuro de la industria”. En este sentido reclamaban “una revisión del mecanismo de precios de la electricidad y un tope en toda la Unión Europea para los precios del gas«, limitándolo a un máximo de 80 euros el megavatio.
“Debe otorgarse un apoyo especial a las empresas para evitar la quiebra y la reubicación de la producción textil fuera de Europa”, apuntaba la patronal, que advertía de un aumento “sin precedentes” del precio del gas y la electricidad en Europa. De persistir la situación, subrayan. “se pronostican cierres y el traslado de la producción fuera de Europa, lo que conducirá a una mayor desindustrialización de nuestro continente y una mayor dependencia de proveedores extranjeros”.