Cupa, el rey de la pizarra, logra otro récord de ingresos tras la venta a Brookfield
El grupo gallego, que el fondo Carlyle vendió el año pasado a Brookfield, supera los 450 millones de ingresos, casi el doble que hace dos años
Cupa continúa engordando el negocio que la convirtió en uno de los líderes globales del sector de la pizarra. El grupo gallego experimentó una fase de fuerte crecimiento inorgánico coincidiendo con la etapa final de Carlyle al frente de la compañía, un momento en el que adquirió varias empresas en Galicia y en el exterior. El fondo norteamericano compró Cupa en un momento de dificultades para capitalizarse y atender el endeudamiento, facilitó la expansión del negocio, sobre todo en los últimos años, y vendió la empresa con plusvalías a Brookfield.
En el año del aterrizaje del fondo canadiense la pizarrera alcanzó los 451 millones en ingresos, su techo histórico. Supone un 12% más que la facturación del ejercicio anterior y casi el doble que los 242 millones de cifra de negocio que alcanzó en 2020, el ejercicio de la pandemia. En estos años, entre 2020 y 2022, Cupa compró Pizarras Lomba, Proinor, Rinus Roofing Supplies o Vermont Slate, entre otras operaciones.
Las adquisiciones aceleraron el crecimiento y prepararon la venta de una empresa especialmente relevante para Ourense, por la escasez de grandes compañías en la provincia y por su asentamiento en zonas de bajo dinamismo económico. Dirigida por Javier Fernández, Cupa contaba a cierre de ejercicio con 33 plantas y 25 canteras repartidas entre España, Portugal, Francia y Brasil. La pizarrera emplea a más de 2.500 trabajadores.
El modelo de crecimiento llevó a la compañía a acumular unas 75 filiales con presencia en nueve países, incluyendo China, Brasil o Estados Unidos. Más del 80% de los ingresos del grupo proceden del mercado exterior. Cupa exporta a 70 países, para lo que emplea otros tantos centros de distribución y nueve delegaciones comerciales.
De fondo a fondo
Fundada hace 55 años por cinco empresarios, Cupa lleva los últimos siete controlada por fondos de inversión. Carlyle entró en 2016 y dejó un balance positivo. La compañía duplicó las ventas bajo la batuta del fondo estadounidense, alcanzando los 400 millones de ingresos. En el último año antes de la venta, la pizarrera logró un ebitda de 85 millones, tres veces más que en 2016.
Los fundadores de Cupire Padesa: Aureliano Fernández, Ulpiano Fernández, Bautista López, Leoncio Fernández y Ceferino Fernández
Aunque la mayoría accionarial pasó de Carlyle a Brookfield, el equipo de directivos que encabeza Javier Fernández y que llevan la gestión de la compañía conservan el 15% del capital.