Cupa llega a su junta decisiva con sanciones de Hacienda por más de un millón de euros
La compañía, que somete este viernes a votación si sigue adelante con el proceso de venta, ha recurrido varias de estas actas de inspección, que afectan fundamentalmente al Impuesto de Sociedades
Este viernes, el grupo pizarrero Cupa Group afronta una junta de accionistas, en la que tendrá que decidir si sigue adelante con el proceso de venta abierto con el fondo norteamericano Carlyle. La empresa llega a esta reunión trascendental con una importante mochila de deuda, pero también con unas cuantas sanciones de Hacienda por el pago de impuestos.
La sociedad Cupire Padesa, que opera como holding del grupo y sobre el que pivotan medio centenar de participadas, reconoce en su memoria de 2014 que tiene varias Actas de Inspección del ejercicio 2014 incoadas por el Impuesto de Sociedades, tanto de la firma dominante como de sus filiales, varias de las cuales han sido recurridas en disconformidad.
En el capítulo de ‘pasivo por impuesto corriente’ de la memoria, como indica la propia compañía, el saldo que aparece reflejado (1.338.798 euros) corresponde precisamente a dichas actas. También en el capítulo de reservas distribuibles de la sociedad dominante, el apartado ‘otros movimientos’ incluye una partida de 1,8 millones que recoge los efectos de las actas de inspección llevadas a cabo por la Administración a lo largo de 2014.
Posibilidad remota
En cualquier caso, la empresa matiza que «debido a posibles interpretaciones diferentes de la normativa fiscal aplicable a algunas operaciones realizadas por las sociedades del Grupo, podrían existir determinados pasivos fiscales de carácter contingente. Sin embargo, se estima que la posibilidad de que se materialicen estos pasivos es remota, y en su caso, de importe poco significativo».
El grupo ourensano, participado en un 20% por Abanca, también explica en su memoria que durante el ejercicio 2013 tanto la Sociedad Dominante como algunas de las sociedades dependientes han incoado actas recibidas por el Impuesto sobre Sociedades de los ejercicios 2007 y 2008, habiéndose reconocido los importes como un pasivo con las Administraciones Públicas.