Cuatro grandes fabricantes se repartirán la donación de Amancio Ortega a la sanidad
Hitachi, que construyó uno de los dos equipos de protonterapia que hay en España; y Varian, que hizo algunos de los aceleradores donados por Ortega, son de las pocas compañías que trabajan con este tipo de tecnología
La aportación de 280 millones de Amancio Ortega a la sanidad pública para adquirir equipos de protonterapia seguirá un esquema similar al de su última gran donación, cuya ejecución no se completó todavía al 100% pese a que la mayoría de los convenios con las comunidades autónomas se firmaron en 2017. En este caso habrá un único convenio, el presentado el pasado martes con el Ministerio de Sanidad, que se encargará de poner en marcha los concursos para comprar el equipamiento sanitario.
El fundador de Inditex cubrirá los costes a posteriori y el Gobierno consignará en los Presupuestos Generales del Estado las partidas necesarias para avanzar en la licitación de los equipos de protonterapia, aunque su coste final será cero, pues pasará las facturas a la fundación del hombre más rico de España.
Una instalación a medida
Como sucedió con los aceleradores donados por Amancio Ortega, las diez unidades para el tratamiento del cáncer que llegarán a España no serán iguales entre sí, aunque cumplan la misma función. Cada aparato debe adaptarse a las características del hospital y del espacio en el que se va a ubicar. El Gobierno y las comunidades autónomas se encargan de diseñar el reparto por territorios y centros sanitarios. La fundación solo interviene, al menos sobre el papel, para pagar la ronda.
La terapia de haz de protones es una tecnología más avanzada que permite atacar los tumores de manera más precisa e inocua, preservando los tejidos sanos. También es una alternativa eficaz cuando la radioterapia no funciona y no es posible la cirugía. Y también es muy costosa. En España no existe en la red pública y solo dos hospitales de Madrid, el Quironsalud y la Clínica Universidad de Navarra, disponen de este tratamiento.
Cuatro grandes fabricantes en el mundo
Según fuentes empresariales, hay cuatro grandes fabricantes de estos aparatos en el mundo, que previsiblemente se harán con los contratos del Ministerio de Sanidad cuando se ponga en marcha la licitación.
El más conocido es Hitachi, el gigante japonés con más de 380.000 empleados y 870 filiales repartidas por todo el mundo. En su último ejercicio facturó unos 66.000 millones de euros. El ciclotrón de la Clínica Universidad de Navarra de Madrid lleva su firma. Su tecnología de haz de protones está presente en otros 32 centros clínicos.
El otro equipo instalado en España es el de IBA (Ion Beam Applications), otro de los referentes en esta tecnología con una treintena de aparatos en funcionamiento, entre ellos el Massachusetts General Hospital de la Harvard Medical School (Estados Unidos) y el Instituto Curie de Paris (Francia). Con sede en Bélgica, la empresa opera en dos grandes áreas de negocio: los productos farmacéuticos y la tecnología de protones para el tratamiento del cáncer. Su red de filiales se extiende por Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia, Estados Unidos, India o China, además de España. En 2020 ingresó 190 millones de euros por las ventas de su tecnología de protonterapia.
Otro de los fabricantes es Varian Medical Systems, vieja conocida de España y de las donaciones de Amancio Ortega, pues se disputó con Elekta la instalación de los aceleradores donados por el empresario. La compañía norteamericana ingresó 3.300 millones de dólares en su área oncológica el año pasado, de los que 121 millones correspondieron a la protonterapia. Su tipo de ciclotron se denomina Probeam.
El cuarto gran fabricante es Mevion Medical Systems, cuya tecnología de protones está presente en una docena de centros, principalmente en Estados Unidos, país donde tiene su sede central en Littleton, Massachusetts.