Cruzada de Alcoa ante la bolsa de aluminio de Londres para vetar las importaciones rusas
La multinacional ha remitido tres cartas a la London Metal Exchange para pedir un boicot a las compras de aluminio procedente del país que preside Vladimir Putin
Alcoa se multiplica para pedir el veto a las importaciones de aluminio ruso. La multinacional que capitanea Roy Harvey ha remitido un total de tres cartas a la London Metal Exchange (LME) para pedir el boicot al metal procedente del país que preside Vladimir Putin.
Así lo ha revelado la agencia Reuters, que explica que Alcoa ha expresado sus inquietudes por las cantidades de aluminio ruso hacia los almacenes de este mercado de referencia para las materias primas. A su juicio, estas entradas del metal «podrían distorsionar el contrato de aluminio» de esta bolsa.
Es por ello que Alcoa ha reclamado un veto a las importaciones de aluminio ruso. Además, en una carta firmada por su directora comercial, Kelly Thomas, la compañía asegura que la mayoría de sus clientes han dejado de aceptar materiales rusos, una dinámica que Alcoa entiende que se extenderá a cada vez más firmas. «El contrato de aluminio del LME se distorsionará porque reflejará de manera desproporcionada el valor descontado de la marca Rusal», advierte Alcoa.
Lobby en Londres y Washington
La firma mueve ficha, de esta manera, para reclamar el veto al aluminio ruso. Este metal, al igual que el cobre o el níquel, ha quedado al margen de la lista de sanciones impuestas a Rusia. La compañía, además de dirigirse ante el LME, también ha hecho lobby en Estados Unidos para prohibir las importaciones del metal que se produzca en Rusia.
«Alcoa considera que el Gobierno de Estados Unidos y otros países debería sancionar el aluminio ruso», reconocía la multinacional, que se ha ganado la reprimenda de cinco patronales europeas por solicitar esta medida.
Críticas de cinco patronales europeas
La Federación de Consumidores de Aluminio de Europa (FACE), la Asociación Federal Alemana de Desarrollo Económico y Comercio Exterior (BWA), la Asociación Italiana de Proveedores de Fundición (Amafond), la Asociación Nacional Italiana de Aceros, Metales, Chatarra, Ferretería (Assofermet) y la Asociación Italiana de Fundición presentaron un comunicado conjunto para protestar contra un posible veto a las importaciones rusas.
Las cinco asociaciones reclamaron la «intervención urgente de la Comisión Europea y de los Estados miembros de la UE» contra cualquier posible medida encaminada a dificultar las importaciones de Rusia. A su juicio, las empresas que solicitan medidas de ese tipo contra firmas rusas son o bien «sus principales competidores» o «disfrutan de opciones de suministro que no están disponibles para la gran mayoría de la cadena de valor del aluminio europeo».