Crisis en Sidecu: quiere captar 15 millones mientras aplica un ERTE en Pontevedra
La CIG ha rechazado el ERTE que la firma coruñesa ha planteado para 22 trabajadores de su centro deportivo Rías do Sur de Pontevedra, que permanece cerrado desde marzo
Curvas para Sidecu. La federación de servicios de la CIG ha expresado este miércoles su rechazo al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que la compañía coruñesa ha propuesto para los 22 trabajadores con los que cuenta en la instalación deportiva Rías do Sur, ubicado en el municipio de Pontevedra.
La firma participada por el fondo de inversión Portobello Capital ha justificado el movimiento ante los sindicatos por la situación de cierre total en el que se encuentran estas instalaciones desde el pasado 11 de marzo.
Según denuncia la CIG, Sidecu, propietaria de la cadena de gimnasios Supera, no informó a su cuadro de personal de cuál era su situación entre los días 11 de marzo y el 22 de abril. Fue entonces cuando la firma convocó, según informa el sindicato, a los representante de los trabajadores en la que comunican su intención de no volver a abrir las instalaciones.
En este sentido, la compañía habría comunicado que la Xunta de Galicia rechazó la aplicación del ERTE por causa de fuerza mayor por Covid-19 que la firma tenía previsto aplicar a partir del 1 de abril. «Por eso quieren iniciar ahora los trámites para presentar un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”, apunta el sindicato.
Pérdidas y búsqueda de 15 millones en ayudas
El periodo de consultas del ERTE finalizó sin acuerdo el pasado 10 de mayo después de que la CIG rechazase el argumento de la compañía por el cual esgrimía cuestiones económicas derivadas de la subida de los combustibles. Se trata, a juicio de la CIG, de un «argumento más que cuestionable, ya que la mayor parte de los costes de la instalación es el calentamiento del agua de la piscina olímpica, que es subvencionado en un buen porcentaje por Ence«.
El cierre y el ERTE en Pontevedra se produce después de que Sidecu volviese a incrementar sus pérdidas en 2021. En concreto, estas escalaron desde los 7,5 millones de euros de 2020 hasta los 8,7 millones en un 2021 en el que facturó 26,5 millones de euros, algo más de la mitad que los 47,7 millones que registraba en 2019, antes de la pandemia.
Además, la propia compañía reconocía en su memoria anual que «está gestionando la obtención de financiación a largo plazo a través de programas promovidos por organismos institucionales para compañías viables que han sido especialmente afectadas por el Covid«. «De obtenerse», afirma la empresa, esta ayuda «podría situarse en el entorno de los 15 millones de euros«, al tiempo que reconoce que «se están analizando otras posibilidades de financiación».