Crisis en el textil de Portugal por el desvío de pedidos de Inditex
Los empresarios lusos advierten que hay decenas de textiles al borde del cierre por el desvío de pedidos de Inditex hacia Marruecos y, sobre todo, Turquía
Portugal ha encendido las luces de alarma ante el decrecimiento de los pedidos que Inditex realiza con continuidad a sus empresas textiles, extraordinariamente desarrolladas en el norte del país para atender, no solo a la compañía de Amancio Ortega, sino a empresas gallegas como Bimba y Lola o Textil Lonia, amén de a otras multinacionales. Sin embargo, el grupo de Zara y su enorme tamaño representa un sostén fundamental para la constelación de proveedores, que ahora teme decenas de cierres si continúa cuesta abajo el abastecimiento a Inditex.
El impacto de la caída de pedidos durante el mes de enero se notó especialmente en un territorio de fuerte tradición textil como Vale do Ave, entre Braga y Oporto; y fundamentalmente en las empresas de menor tamaño y en las subcontratas de los propios proveedores de la multinacional gallega. La preocupación llegó hasta el Ministerio de Economía de Portugal, que manifestó su intención de abrir un diálogo con la compañía para conocer sus planes de futuro respecto al país y evaluar si es preciso tomar medidas de urgencia para paliar el golpe.
Desvío de carga de trabajo a Turquía
En la raíz de las preocupaciones del Gobierno y los empresarios portugueses está el desvío de encargos hacia otros territorios como Marruecos y, fundamentalmente, Turquía. Allí, Inditex cuenta con una red de proveedores consolidada y puede beneficiarse de la fuerte devaluación que sufrió la lira el año pasado para comprar más barato.
Según la última memoria presentada por la compañía, efectuó compras a 161 proveedores portugueses en el ejercicio de 2017 y a 177 turcos. En el país vecino contaba con 1.344 fábricas en su red de suministro que empleaban a 50.000 trabajadores. En Turquía las cifras se disparaban hasta las 1.459 fábricas con 213.700 trabajadores, lo que da la idea de la potencia del sector en el territorio. En aquel mismo ejercicio, Pablo Isla estimó en 1.500 millones el gasto de Inditex en compras a proveedores portugueses.
El problema de los márgenes
Los empresarios lusos señalan repetidamente como factor determinante en la caída de pedidos de Inditex el estrechamiento de los márgenes provocado por los precios con los que operan Primark o los competidores online. En declaraciones al diario Dinheiro Vivo, la empresa Exteba, con dos décadas de trayectoria como proveedor de Inditex, explicaba que el gigante de Amancio Ortega está notando la presión de Primark en los márgenes y que, si bien 2018 fue un buen ejercicio en cuanto a pedidos, no lo fue en lo referente a los precios.
En la Confederación de Pequeños Empresarios (CPPME) iban más lejos y aseguraban a mediados del mes pasado que ya habían cerrado una docena de talleres y que la presión de los precios estaba empujando los encargos hacia Marruecos para reducir costes, algo que afectaba especialmente a las subcontratas. Inditex no se pronunció este miércoles a preguntas de Economía Digital sobre la situación, que castiga con especial dureza a aquellos que no consiguieron diversificar su cartera de clientes y que no tienen liquidez suficiente para resistir la caída de facturación.
Una estrategia conjunta ante los bandazos de Inditex
La patronal de pequeños empresarios y el PCP están siendo los más pesimistas con la respuesta del sector al bajón en la demanda de Inditex. Sin embargo, las asociaciones textiles, como ATP o Anivec, hicieron valoraciones más prudentes y matizaron que, si bien es cierto el paso atrás del gigante de Arteixo, los menores pedidos están siendo compensados con crecimientos en mercados como el italiano o el holandés.
Pese a ello, nadie oculta la menor demanda de la multinacional gallega y las dificultades que genera. Uno de las grandes empresas textiles del norte de Portugal, Riopele, reconoció que los encargos que recibió de la compañía de Zara cayeron un 40%. Riopele, que pese a todo logró crecer el año pasado, hizo un llamamiento al sector para tener una estrategia unitaria de cara a afrontar las variaciones en los encargos de grandes clientes, como es Inditex.