Crisis de Alcoa: Xunta, Megasa, Finsa y Tojeiro plantan cara a Sánchez
La Xunta consensuará con las grandes consumidoras de energía de Galicia las propuestas para presionar al Gobierno y exigir más ayudas a la industria
La Xunta despeja la incógnita. Como antes habían hecho Alcoa y los sindicatos, desaprueba la propuesta del Gobierno para abaratar el coste energético de la industria y salvar las plantas de la multinacional norteamericana, que fue precisamente la primera en desmarcarse del borrador del Estatuto del Consumidor Electrointensivo. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, lo hizo este miércoles, asegurando que el plan del Ejecutivo central lleva a una “situación límite” a las plantas de A Coruña y San Cibrao, así como al resto de la industria electrointensiva gallega. Conde aseguró que están en juego 10.000 empleos, entre la industria siderúrgica golpeada por los costes eléctricos, y la incertidumbre que pesa sobre Ence tras el cambio de criterio respecto a la prórroga de la planta de Pontevedra.
La Xunta prevé ahora pasar a la ofensiva. Presentará alegaciones al proyecto de Estatuto del Consumidor Electrointensivo y para ello iniciará una ronda de contactos, probablemente de cara a concertar con urgencia una reunión, con las grandes empresas consumidoras de Galicia. Son las mismas industrias con las que Conde elaboró una batería de medidas que llevó a la mesa de negociación en Madrid con el objetivo de que el Gobierno las aplicase. Ahora, tratará de consensuar la réplica al contenido del estatuto, que Alcoa, al igual que otras compañías, considera “insuficiente” para corregir el elevado coste energético en España.
El ‘lobby’ electrointensivo
En el grupo de trabajo del conselleiro de Economía hay auténticos pesos pesados. Están la maderera Intasa de la familia Tojeiro, los dueños de Gadis, así como el mayor grupo del sector en Galicia, Finsa. También Megasa, la siderúrgica de la familia Freire que conoció mejores tiempos en Narón, pero que suma una planta más en Zaragoza que compró a Arcelor Mittal. A Alcoa se suman Ferroatlántica, que tiene en marcha un ERTE tras ser la otra gran perjudicada en Galicia por los costes de la energía; SLG Carbón, Celsa Atlantic y la propia Ence.
Todo un grupo de presión para arropar a Conde en su intentona de conseguir mayores ayudas y menores costes para la industria gallega.
Las rebajas fiscales, en la agenda de la Xunta
Hay al menos tres propuestas que estarán sobre la mesa de la Xunta, pues en su momento ya las llevó a Madrid. La bonificación a la industria de hasta el 90% en los peajes de acceso, el coste del transporte de la electricidad que se carga a la factura. El reconocimiento de la figura del consumidor hiper-electrointensivo, una figura que permitiría a Alcoa obtener mejores condiciones que al resto de empresas. Y la compensación de los costes indirectos por emisiones de CO2 en la máxima cuantía posible y con un calendario estable.
Adicionalmente, desde las últimas reuniones con los ministerios de Industria y Transición Ecológica, la Xunta y las empresas están pugnando por una rebaja de tipo fiscal para los electrointensivos, es decir, desgravaciones en impuestos a modo de compensación por el elevado coste eléctrico.
El Gobierno, a la espera de las alegaciones
La posición del Gobierno al respecto es una incógnita. La memoria respecto al impacto del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, que debería aprobarse el 26 de abril, especifica que fueron descartadas algunas propuestas porque exigían una modificación de la legislación tributaria, sin que este rechazo a incluirlas en el documento implique que no puedan acordarse posteriormente. Este medio preguntó el pasado lunes al Ministerio de Industria si estaban estudiando medidas adicionales al margen del estatuto, pero este miércoles rehusó contestar, remitiéndose únicamente al documento que está en fase de consulta pública.