Covid: la austeridad de Inditex desencadena una huelga en el almacén de Oysho
Los sindicatos convocan una huelga en el centro logístico de Tordera tras pedir que se equiparen los salarios al resto de cadenas; Inditex alega que no puede subir más los salarios en plena pandemia
La renovación de los convenios en los centros logísticos de Inditex vuelve a desembocar en protestas de los trabajadores, esta vez en forma de huelga en el almacén de la cadena de moda íntima Oysho en Tordera (Barcelona). La multinacional de Amancio Ortega, que en el pasado acordó subidas salariales de hasta un 14% a tres años en los centros logísticos de Zara, está aplicando una mayor austeridad en las negociaciones desde la pandemia. En Oysho, un almacén de 140 trabajadores que ya se consideraban discriminados respecto a las condiciones de otras cadenas, el atasco en las conversaciones acabará en una huelga, convocada por los sindicatos para el 22 de febrero.
CCOO explica que llevan un año de negociación y que Inditex “no tiene voluntad de llegar a un acuerdo”. Como sucedió con Stradivarius en 2019, donde llegaron a convocar tres días de huelga, la compañía de Amancio Ortega se niega a “equiparar las condiciones de trabajo a las del resto de compañeros y compañeras de las plataformas logísticas del grupo”, poniendo como “excusa” del coronavirus.
“La multinacional de la moda se niega a introducir mejoras en el convenio, pese a que la plantilla no dejó de trabajar hasta en los peores momentos de la pandemia. Y por si esto no fuera suficiente, pretende convertir la parte variable del salario en pluses que solo se cobrarán si se alcanzan los objetivos que, unilateralmente, fijará la dirección, lo que generará otra merma económica mensual”, critican.
Oysho: los salarios más bajos
El sindicato asegura que los operarios de Oysho tienen los salarios más bajos entre los centros logísticos de Inditex, que aplica las mejores condiciones en los armarios de Zara, la primera cadena del grupo y la más longeva. También reclaman recuperar la merma de ingresos que sufrieron en 2020 por la retirada de bonus y eliminar la asimilación de la parte variable del sueldo con los pluses por objetivos.
CCOO aprovecha el conflicto en Oysho para volver a reclamar un convenio único para los centros de distribución de Inditex, una reivindicación que ha incorporado el sindicato en los últimos años con el objetivo de homogeneizar las condiciones en todos los almacenes. Ese modelo de negociación también la convertiría en la principal central en las conversaciones por su implantación en otros territorios, perjudicando a sindicatos como CIG, en Galicia, o ELA, en el País Vasco.