Covid-19: la confianza de las empresas gallegas, en caída libre
La confianza empresarial se desploma en Galicia un 24,3%, según el INE, y el 72,3% de los empresarios son pesimistas de cara al próximo trimestre
Inédito desplome. El indicador de confianza empresarial armonizado ha retrocedido un 24,3% en el arranque del segundo trimestre de 2020 en Galicia en relación al trimestre anterior, aunque los datos gallegos mejoran a la media estatal, que cae al 26,9%. Los números que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE) están basados en una encuesta elaborada entre el 16 de marzo y el 3 de abril, cuando ya había sido declarado el estado de alarma para combatir la expansión del coronavirus.
Respecto al primer trimestre, la confianza ha caído un 24,3% entre los empresarios gallegos, que encaran con pesimismo también el tercer trimestre de 2020. Con todo, Galicia es la tercera comunidad con menor descenso en el volumen de confianza, si bien todas las autonomías presentan caídas de más del 20%, siendo Murcia la que mejores datos presenta (cae un 22,8%) mientras que Cataluña se sitúa en el otro extremo (retroceso del 30,2%).
El optimismo, una excepción
Así, solo un 3,7% se muestran optimistas por el 72,3% que ven malas perspectivas para sus negocios en los próximos meses. Por su parte, el 24% de los empresarios dicen tener expectativas normales para el tercer trimestre del año.
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística, se desplomó un 26,9% en España en el segundo trimestre de este año en relación al trimestre anterior, hasta situarse en los niveles más bajos de la serie, iniciada en 2013. Con este retroceso de la confianza en el segundo trimestre se encadenan tres trimestres en negativo después de que en el último trimestre de 2019 y el primero de 2020 este indicador cayera un 2,9% y un 0,4%, respectivamente.
Expectativas en caída libre
La caída de la confianza empresarial registrada en el segundo trimestre se debe tanto al fuerte empeoramiento del indicador de expectativas, como al descenso registrado por el indicador de situación. En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en 72 puntos en negativo, frente al descenso de 5,9 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 75,1%, cifra muy superior a la del trimestre anterior (21,1%). Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal se ha reducido hasta el 21,8%, mientras que los empresarios que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio ha bajado desde el 15,2% del trimestre anterior al 3,1%.