Todas las cotizadas gallegas incumplen la Ley de Igualdad
La presencia de las mujeres en los consejos de las empresas gallegas no supera el 30%
Las cotizadas gallegas tienen aún mucho camino por recorrer. Y no, no hablamos del valor en sí, sino de la presencia de mujeres en sus órganos de representación, pues en ninguna de ellas alcanza el 40%, lejos de lo que dicta el artículo 75 de la Ley de Igualdad, que insta a las empresas a incluir en sus consejos de administración “un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada de mujeres y hombres en un plazo de ocho años a partir de la entrada en vigor de esta Ley”, y ya van diez.
Al margen de si desarrollan o no planes de igualdad para sus empleados, Altia, Adolfo Domínguez, Commcenter, Euroespes, Inditex, Nueva Pescanova, Pharmamar y San José están todavía lejos de la paridad. Apenas el 16% de los miembros de sus consejos son mujeres.
Pero hay diferencias entre unas y otras. Altia, la consultora presidida por Tino Fernández, tiene a tres mujeres entre los 10 miembros que componen su consejo, dos de las cuales ocupan puestos de dirección, mientras que la tercera, Teresa Mariño, que ejerce como independiente. Le sigue Adolfo Domínguez, con dos consejeras de un total de siete miembros. Una de ellas es Adriana Domínguez, la hija del diseñador, que ocupa el puesto de su madre, Elena González, desde finales del pasado año.
Consejeras de renombre
Inditex y Pharmamar figuran algo más abajo, con dos mujeres en consejos integrados por nueve personas. En el caso de la primera, se trata de la baronesa Kingsmill y de Flora Pérez Marcote, que representa a la patrimonial Pontegadea, a través de la que ella y su marido Amancio Ortega controlan el imperio textil.
Por su parte, la firma biotecnológica, además de a Montserrat Andrade, incluye entre sus consejeras a la ex ministra Ana Palacio. Otra ex ministra, Elena Salgado, es la única representante femenina en el consejo de Nueva Pescanova, formado por 12 miembros. Algo similar a lo que sucede en San José, la firma de Jacinto Rey, donde Altina de Fátima Sebastián es la única mujer en el órgano de máxima decisión de la compañía, o Euroespes, donde Pilar Paz se sienta junto a nueve varones.
En el panorama empresarial gallego, las cotizadas no son una excepción. Según el estudio sobre Presencia de las mujeres en la empresa española realizado por Informa D&B (Grupo CESCE), solo el 28% de las compañías de la comunidad cuentan con más de un 40% de mujeres en sus consejos de administración. Este porcentaje disminuye al 14%, en el caso de las que no presentan cuentas abreviadas (artículo 75 de la Ley de Igualdad), y a un 11% para las que tienen más de 250 empleados (artículo 45).
Solo el 28% de las compañías de la comunidad cuentan con más de un 40% de mujeres en sus consejos de administración
Para Carla Reyes, presidenta de la Asociación de Executivas de Galicia, existe en las empresas un “techo de cristal” que impide a las mujeres seguir ascendiendo, que “en algunos casos se rompre”, como sucede en el sector público gracias a los cambios normativos, mientras que en otros ámbitos, como en la empresa privada, “es más difícil de modificar”, hasta el punto de que en algunas habla ya de “techo de hormigón”.
El dato de las cotizadas gallegas no le llama especialmente la atención, dada la situación actual. No obstante, considera que los consejos deben ser un reflejo de la situación que hay debajo y, por ello, aboga por iniciar “de forma natural desde la base” el proceso para variar su composición, rompiendo las barreras que a día de hoy provocan que a las mujeres les cueste más acceder a un puesto de responsabilidad.