Cosmos, Alu Ibérica, Alcoa… El mapa de la contaminación en Galicia
Un informe de Ecologistas en Acción sitúa a la industria como principal foco contaminante en Galicia, con A Coruñá como epicentro
Casi la mitad de los gallegos (1,3 millones) respiraron aire perjudicial para su salud a lo largo de 2019. Es la conclusión del informe La calidad del aire en el Estado Español durante 2019 publicado por Ecologistas en acción, que señala a algunos de los principales iconos industriales gallegos como responsables de esta situación.
En concreto, el documento apunta como nombres propios a Alu Ibérica, Alcoa, Ferroatlántica, Showa Denko, las centrales térmicas de Endesa en As Pontes y de Naturgy en Meirama (que encaran su cierre) o a la refinería de Repsol, lo que convierte a la ciudad de A Coruña como la más afectada por esta problemática de toda Galicia.
De Cementos Cosmos a Alcoa
“Los peores registros [en materia de partículas en suspensión PM10 y PM2,5] tuvieron lugar un año más en la estación Torre de Hércules de A Coruña, en la que se produjeron 56 superaciones del valor límite diario establecido en la normativa, cuando se permiten hasta 35 superaciones”, recoge el informe, que apunta que esta situación también se da, aunque con menor intensidad, en las estaciones de medición de las otras seis grandes ciudades gallegas, así como en concellos de menor tamaño pero que cuentan con grandes complejos industriales. Es el caso de, por ejemplo, Oural (localidad en la que está asentada una factoría de Cementos Cosmos), cuya estación de medición superó los 22 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico en 2019 (dos por encima del tope marcado por la OMS), así como Burela (por Alcoa-San Cibrao), Carral (por la proximidad a la central térmica de Meirama) o Narón (por la siderúrgica Megasa).
La actividad de Cementos Cosmos y Alcoa-San Cibrao también provoca que Oural y Xove excedan los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en concentración media diaria de dióxido de azufre. Y es que la estación de Oural superó 76 días los 20 microgramos por metro cúbico que la OMS marca como tope, una cifra que se reduce hasta los 22 días en las estaciones de medición instaladas en el polígono de A Grela (A Coruña) -por la actividad de SGL Carbón o Alu Ibérica– o la de Pastoriza (Arteixo), que recoge los valores en el entorno de la refinería de Repsol.
Contaminación más industrial que urbana
Los datos de Ecologistas en Acción también ponen de manifiesto que distintos puntos de Galicia superan los niveles de concentración del cancerígeno benzopireno. Se trata de A Coruña, Ourense, Pontevedra y Cee (donde se asienta Xeal, el antiguo complejo de Ferroatlántica en Cee-Dumbría), en donde se han superado los 0,12 nanogramos por metro cúbico que marca como límite la OMS para este contaminante relacionado con la quema de biomasa en calderas, los incendios forestales y la industria metalúrgica.
Ninguna de las casi 50 estaciones ubicadas en Galicia registra niveles superiores a los recomendados por dióxido de nitrógeno, el contaminante que ha forzado a ciudades como Madrid a aplicar restricciones al tráfico, pero, por el contrario, los medidores sí han detectado una mayor concentración de ozono troposférico en las inmediaciones de la central térmica que mayor actividad registró en 2019: la de As Pontes, Y es que las estaciones de A Cabana, Louseiras y Fraga Redonda, todas ellas en el entorno de Ferrolterra han superado los 25 días marcados como límite por la OMS con concentraciones superiores a los 100 microgramos por metro cúbico.