Coren supera los 850 millones en ventas y se ve inmune a la guerra en Ucrania
El grupo ourensano, que eleva sus beneficios por encima de los 5 millones, no prevé que la inflación afecte a sus resultados
Coren, una de las mayores cooperativas agroalimentarias de España, ha conseguido aumentar sus ingresos y beneficios en el pasado ejercicio a pesar del impacto de la crisis energética y la inflación, que se agravaron este año debido a la guerra en Ucrania. El grupo ourensano, la mayor empresa de su provincia y un actor muy relevante para la cohesión territorial, alcanzó unas ventas de 864 millones en 2021, un 4% más que el año anterior. «La leve caída de la actividad en los negocios de avicultura y porcino ha sido compensada por el crecimiento del negocio vacuno y por la positiva evolución del precio del pienso, derivado de la fuerte subida en el mercado de las materias primas, del cereal y de sus productos derivados», explica la compañía en las cuentas anuales consolidadas que presentó al BMERF.
El resultado de explotación también fue al alza, superando los 10 millones, y el beneficio neto alcanzó los 5 millones de euros, frente a los 4,3 millones de 2020. Con presencia en más de medio centenar de países, la mayor parte de los ingresos continúan procediendo del mercado doméstic0, que concentró el 93% de la cifra de negocio. El área de avicultura supone un 40% de las ventas, el pienso, un 30%; y el vacuno y porcino, en torno a un 10%.
La compañía que dirige la familia Gómez-Franqueira acabó el ejercicio con 90,6 millones en tesorería, lo que a priori le permite cierta comodidad en sus operaciones, pues la deuda financiera neta del grupo, dice en su informe de gestión, se rebajó a los 43 millones el pasado año. El pasivo, sin embargo, es mucho más elevado debido a la deuda intragrupo, de 57 millones, y con proveedores, que ascendía a 180 millones a cierre de ejercicio. Coren tiene, según los datos que difunde en su web, 4.292 socios y 3.210 empleados, aunque la plantilla media del grupo, según sus cuentas, se situó en los 2.300 trabajadores.
Sin miedo a la inflación
Coren asegura que ha mantenido los márgenes de producción el pasado año a pesar de reconocer una fuerte volatilidad de los precios cárnicos y, en consecuencia, de los productos que conforman sus distintas líneas operativas, debido al incremento de los costes, «especialmente el energético y el de la mano de obra».
Este escenario, agravado por la guerra en Ucrania este ejercicio, no asusta a la dirección, pues no prevé impactos significativos derivados del conflicto y sus consecuencias en la inflación. «El grupo no tiene operaciones en Rusia ni en Ucrania, ni tiene intereses comerciales relevantes en dichos países. Sin embargo, actualmente la economía mundial se está viendo afectada con incrementos en los precios de la materia prima y la energía existiendo incertidumbre sobre los problemas de la cadena de suministro, así como otros efectos que puedan generarse en función de cómo evolucione la situación», expone Coren.
«Las proyecciones que se han utilizado en las cuentas no han contemplado los impactos que se pudieran derivar de este conflicto, no habiendo una forma fiable de reestimar las proyecciones. Sin embargo, la dirección considera que los efectos que esta situación pudiera tener no afectarán significativamente a los valores considerados en las cuentas anuales», insiste.
Apuesta por el biogás
El año pasado entró en funcionamiento la nueva Planta de Digestión Anaeróbica en el centro de operaciones del grupo en Santa Cruz de Arrabaldo (Ourense). Se trata de una planta de generación de biogás que se ubica en el Centro de Procesado Avícola y que supuso una inversión de 3,6 millones. El grupo se muestra especialmente satisfecho por una iniciativa «pionera» en el sector en España y «de las más novedosas» en Europa en materia de sostenibilidad. Permite aprovechar y valorizar los residuos orgánicos para generar biogás como fuente principal de energía térmica, y evita 5.500 toneladas de CO2 al año, que equivalen a 960 hectáreas de arbolado.