Coren se teme lo peor con la invasión de Ucrania: subirán los precios y cerrarán las granjas
El grupo ourensano advierte que la situación es “insostenible” debido al alza de precios y pide ayuda al Gobierno ante el corte de suministro del cereal de Ucrania
El regreso de la guerra a Europa en una economía interconectada augura consecuencias devastadoras para los sectores productivos. La primera en anticiparlo ha sido la industria electrointensiva, ahogada por una factura eléctrica desbocada ante la escalada del gas, agravada por el cortocircuito en el suministro ruso. Mientras las empresas asumen un recorte generalizado de la producción, cuando no parones y ERTEs, los agricultores y ganaderos miran al Gobierno y describen el mismo desastre.
Incluso una gran empresa como Coren, una de las mayores sociedades de base cooperativa de España, alerta de que la situación es “insostenible”. Los productores afrontan el incremento de coste de la energía y de las materias primas, a lo que se suma el corte del abastecimiento de cereal que llegaba de Ucrania, origen del 52 % del maíz, el 19 % del trigo blando y el 23 % de los aceites vegetales que importa la UE.
“Todos tenemos la misma fuente de compra de cereales y los costes, tanto de cereales como de energía, están disparados para todos (…) es insostenible y, si no mejora, previsiblemente tendrán que cerrar granjas”, señalaron al periódico La Región fuentes de Coren, grupo que importa cerca de 50.000 toneladas de cereal al mes de territorio ucraniano.
El grupo asegura que los productores “ya no pueden aguantar más”, pues ya vienen operando con márgenes muy estrechos debido al alza de precios registrada el año pasado y que se “ha desbocado desde el estallido del conflicto bélico”.
Coren pide al Ejecutivo que tome medidas como las “ayudas directas” a los productores, como están haciendo en otros países europeos.
Todos miran al Gobierno
La compañía ourensana no es la única que alza la voz. La directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (Aseprhu), Mar Fernández, ve «fundamental» que la Unión Europea (UE) tome «decisiones urgentes» para «garantizar» el abastecimiento de granos y la «seguridad alimentaria de la población comunitaria». Es una situación «excepcional» que exige «medidas extraordinarias» por lo que «cualquier decisión que permita la entrada de maíz y otras materias primas desde América y cuanto antes es esencial«.
La Asociación de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor) pidió a la UE medidas «urgentes» de acceso a los mercados «para evitar una ruptura de stocks». Su director, Miguel Ángel Higuera, consideró “imprescindible poder abrir la opción de comprar en otros orígenes» para salvar el cortocircuito con Ucrania a causa del ataque de Rusia.
Sin embargo, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, advirtió que no es tarea sencilla. «El sector porcino de la UE es altamente dependiente de las importaciones de Ucrania para una variedad de cereales y oleaginosas. Será difícil encontrar fuentes alternativas de suministro en un mercado ya ajustado y caro», escribió en Twitter.
“Ahora mismo no hay alternativas”, ratifica Coren.