Copasa duplica beneficios y se vuelca con las concesiones
El grupo ourensano, que gana 9 millones y tiene una cartera de casi 2.000, apuesta por las concesiones para tener ingresos más estables y menos competencia
La constructora ourensana Copasa cerró su último ejercicio con 8,8 millones de beneficio, duplicando las ganancias que logró en 2017, 4,3 millones. Consigue este resultado gracias a la rentabilidad del negocio de concesiones y a unos menores gastos tributarios, pues la cifra de negocio descendió en el pasado ejercicio.
El grupo que preside José Luis Suárez alcanzó los 303,2 millones de facturación, 25 millones menos que un año antes debido a los menores ingresos de la rama de construcción, la más importante de la compañía. También influyeron los retrasos en dos proyectos latinoamericanos, la construcción y explotación de una carretera de 300 kilómetros en Uruguay y la instalación y operación de una red de saneamiento para el agua en el estado brasileño de Belem.
Pese a todo, no se notó demasiado en la rentabilidad del grupo, que mejoró su resultado de explotación en 4 millones, hasta los 25,6 millones, y situó su ebitda en los 35,7 millones, un 3,5% más.
Copasa busca márgenes de dos dígitos
Copasa explicita en su informe de gestión correspondiente a 2018 que “cada vez es más determinante la política de contratación del grupo que prima la búsqueda de proyectos con márgenes de dos dígitos frente al volumen”. Es decir, menos proyectos, pero más rentables. El margen de ebitda se situó en el último ejercicio en el 11,7%, mientras que en 2017 era del 10,5%.
No solo eso. Frente al negocio tradicional de la construcción, la compañía ourensana, “mira hacia el modelo concesional«, pues entiende que “aporta estabilidad y predictibilidad de sus ingresos futuros y limita la competencia dadas las exigentes estructuras, tanto de garantías como de desembolso de capital, como las credenciales técnicas exigidas para concurrir a las licitaciones”.
Este enfoque parece la segunda gran revolución de Copasa tras su fuerte apuesta por la internacionalización, que ya supone el 40% de su negocio. La apuesta por las concesiones encaja bien con sus dos últimas compras en territorio gallego para hacerse con el control de la Autovía da Costa da Morte y con el 100% del puerto deportivo de Baiona.
El negocio de concesiones de Copasa
Las concesiones del grupo están conformadas actualmente por autopistas, aparcamientos, gasolineras (áreas de servicio Abedul) y cuatro depuradoras gallegas (Melide, Muros, Baiona y Ferrol). El área ha sido la más rentable del grupo, aportando al resultado global un beneficio de 9,3 millones tras triplicar su facturación, de los 7,8 millones a 25,2 millones.
A cierre de ejercicio Copasa tenía una deuda bruta de 326,7 millones y una cartera de 1.913 millones. La obra más importante que afronta el grupo está del otro lado del charco, en Uruguay. Allí se encargará en asociación con Espina Obras Hidráulicas (20% del consorcio) de construir la carretera con casi 300 kilómetros de longitud. El contrato incluye la concesión durante 20 años de la infraestructura y asciende a 463 millones de euros.