Comsa prolonga su reestructuración laboral un año más
La constructora de los Miarnau plantea a sus empleados un expediente temporal que afecta a un tercio de la plantilla
La reestructuración laboral en Comsa no ha terminado. La constructora de los Miarnau, perteneciente al grupo Comsa Emte, ha planteado a sus empleados prolongar un año más el expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) que ya se aplica en la filial.
La propuesta inicial de la dirección pasa por «enviar al paro a una tercera parte de la plantilla un máximo de 12 meses», indican fuentes del comité de empresa. En la negociación, los representantes de los trabajadores aceptan el nuevo ajuste pero piden a los Miarnau que, en lugar de concentrar la afectación en 303 personas, se reparta entre los casi 900 empleados en plantilla. Alegan que sería más «justo» que todos pierdan dos meses de prestación de desempleo en la regulación.
Previsión de tres millones de beneficios
También ponen sobre la mesa una «indemnización compensatoria» para los afectados.
La negociación aún está abierta y las posturas entre dirección y sindicatos están muy alejadas. Por el momento, la plantilla ha convocado una protesta este martes frente a la sede social de Comsa. Señalan que el expediente no se puede justificar por causas económicas, ya que la filial (y el grupo) ha cerrado 2014 con beneficios y prevé obtener unos «beneficios de unos tres millones de euros» en el ejercicio que acaba en empezar.
Regulaciones desde 2012
Los Miarnau pactaron un expediente de extinción en 2012 que afectó a 134 trabajadores de su constructora. Se aplicó el año siguiente e implicó otra regulación temporal «en un departamento en concreto de dos días y medio a la semana». En el ejercicio que acaba de concluir, también acordaron la reducción de las condiciones laborales de los empleados de Comsa: negociaron una «reducción salarial progresiva de un 6,5% de media».
La reestructuración que se ha aplicado en los últimos dos años a nivel de grupo ha llevado al despido de 2.900 personas, un tercio de la plantilla, y ha supuesto un coste de 40 millones. Comsa Emte anunció el agosto pasado que ponía fin a su ajuste.