Competencia golpea a la gran consignataria gallega
Pérez Torres Marítima factura cerca de 50 millones al año y tiene actividad en seis puertos gallegos, entre ellos en A Coruña, donde es el principal operador
Dieciocho meses. Ese es el plazo máximo del que dispone la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) para la instrucción y resolución del expediente sancionador abierto contra los sindicatos UGT, CCOO y CIG y varias empresas del Puerto de Vigo por posibles prácticas anticompetitivas asociadas a un convenio que firmaron hace 20 años.
En la investigación, que el regulador inicia tras detectar indicios racionales de la existencia de conductas prohibidas por la normativa de competencia, se han visto salpicadas varias de las grandes consignatarias que operan en Galicia, entre ellas la principal: Pérez Torres Marítima.
Fuentes de la empresa, que descartaron comentar la investigación que lleva a cabo Competencia, explican que en el puerto de Vigo su actividad no se limita únicamente a la estiba, un sector que en las últimas semanas ha endurecido sus protestas contra el Gobierno por su intención de liberalizar las contrataciones. Pérez Torres Marítima ofrece también desde allí servicios logísticos y de tránsitos, despachos aduaneros, almacenaje y fletes.
Por toda Galicia
La compañía se creó como resultado de una fusión en 2005, aunque su origen se remonta al año 1962 en el puerto de Marín, donde actualmente gestiona Termarín, la terminal polivalente, y la de productos forestales. La otra terminal que controla en Galicia, también está especializada en el tráfico de productos derivados de la madera, es la de Ferrol. En A Coruña, donde presta además atención a cruceros y buques petroleros, no dispone de terminal propia, pero es el principal operador.
En total, Pérez Torres Marítima –que en 2015 facturó 49,2 millones de euros y cerró con un beneficio de 1,3 millones– opera desde cuatro sociedades en los puertos de Marín, A Coruña, Ferrol-San Cribrao, Vigo, Ribadeo-Burela y Cariño.