Competencia da luz verde a la puesta en marcha de la planta de Enagás en El Musel
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia aprueba el régimen retributivo hasta 2026, momento en el que volverá a revisar la situación para valorar “el modelo de acceso más apropiado y beneficioso para la seguridad del suministro”
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado el visto bueno al régimen retributivo de la planta regasificadora de Enagás en El Musel, lo que supone que ya queda menos para que las instalaciones puedan entrar en funcionamiento casi once años más tarde de ser finalizada. Aunque la autorización de Competencia era la gran dificultad a la que tenía que hacer frente la compañía para garantizar la actividad de la factoría gijonesa, tiene delante otros tres trámites que, si bien son menores, resultan fundamentales para el arranque.
En concreto, debe contar con la resolución favorable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; el acta de puesta en servicio del área de industria y energía de la Delegación del Gobierno en el Principado y con la licencia municipal que debe expedir el Ayuntamiento de Gijón.
Régimen retributivo hasta 2026
El régimen retributivo al que ha dado el visto bueno Competencia tiene un carácter temporal y será válido, según detalla el organismo en la resolución, hasta 2026 cuando volverá a revisar la situación para valorar de nuevo “el modelo de acceso más apropiado y beneficioso para la seguridad del suministro”.
La CNMC propone una retribución regulada para la factoría de Enagás en El Musel de 25,3 millones en el primer año, 24,2 para el segundo y de 22,9 para el tercero. Se trata de una retribución que se sitúa por debajo del coste anual asociado a la instalación durante el tiempo que no estuvo operativa (25,7 millones al año) y a la cuantía reclamada por la compañía (32,7 millones).
Además de ello, el regulador también establece la exigencia de crear un sistema de supervisión de los ingresos no procedan del sistema regulado en tanto que la actividad principal de las instalaciones en suelo gijonés tiene un régimen de acceso diferenciado del sistema español.
Cuatro usos para la planta
Además del régimen retributivo, Competencia también ha dado el visto bueno a cuatro usos para la planta. El primero de ellos consistirá en ofrecer un servicio logístico para abastecer la demanda de gas natural licuado (GNL); el segundo es el conocido como ‘Boil-off Gas’ (BOG), con el que se permitirá la inyección en la red de transporte del GNL acumulado durante la evaporación del componente.Esta alternativa exige la conexión de la planta gijonesa al entramado de gasoductos nacional y la regasificación de ese excedente.
El tercero de los usos está relacionado con el consumo nacional; la compañía plantea un servicio de cargas de cisternas dentro del acceso regulado para aliviar el exceso de demanda que sufren otras plantas y mejorar el suministro de GNL en la cornisa cantábrica.
Por último, teniendo en cuenta los usos de instalación, la emisión de BOG y la carga de cisternas de GNL, Competencia también contempla un servicio de almacenamiento que entrará en el régimen regulado, aunque se ajustará a las necesidades de carga de los camiones y de emisión de esa evaporación de GNL.