El comité de Cee-Dumbría se siente ‘vendido’ por los sindicatos de Ferroatlántica
El comité de Cee-Dumbría y el sindicato CIG ven en la constitución de la mesa de negociación una 'artimaña' para legitimar los planes de Ferroatlántica
El anuncio este lunes de la creación de una mesa de negociación entre la dirección de Ferroatlántica y los sindicatos con representación en la empresa no ha sentado nada bien entre los trabajadores de la Costa da Morte. El comité de Cee-Dumbría-Centrales hidroeléctricas considera “una vendida en toda regla” el movimiento de los sindicatos estatales, hasta el punto de que, en función de lo que suceda en la primera reunión, prevista para este jueves, estudiarán si toman algún tipo de medida al respecto.
Por lo de pronto, los representantes de UGT y CCOO de Cee-Dumbría –están convocados uno por cada central– adelantan que no asistirán. Lo mismo sucede con los del sindicato CIG en toda la comunidad, que de hecho ya no acudieron a la cita de este lunes para mostrar su oposición a cualquier plan industrial que pase por la venta de las centrales hidroeléctricas del grupo.
La mesa nace coja
Con esto, la mesa de negociación, compuesta por cinco representantes de UGT, dos de CCOO y cuatro de la CIG, quedará reducida de once a cinco miembros. En este sentido, desde el comité de Cee-Dumbría apuntan que cualquier propuesta que se someta a votación “por mayoría absoluta no va a salir”. Su ausencia la justifican señalando que no quieren ser “cómplices” de un acuerdo que es negativo para una comarca que ya salió a la calle para mostrar su oposición a los planes de Ferrotlántica.
Entienden que lo que pretende la empresa es “legitimar con la representación sindical un acuerdo ilegal con el que presionar a la Xunta de Galicia para que modifique el interés público” y permita con ello la segregación de la actividad de generación hidroeléctrica del negocio de las ferroaleaciones.
El comité de Ferroatlántica: No queremos legitimar un acuerdo ilegal con el que presionar a la Xunta
Desde la CIG, el sindicato más crítico, lamentan que haya organizaciones sindicales “que se presten a colaborar con la empresa en esta artimaña” y, al igual que hace el comité, aluden “al sentir de la Costa da Morte, manifestado el pasado 10 de marzo” para exigir a la Xunta un pronunciamiento claro en contra de esta operación y, a la empresa, “que respete este clamor” y desista de cualquier intento de venta de las centrales para, en su lugar, apostar por construir “unas nuevas y sólidas bases de entendimiento”.