Comienzan los despidos en Bimba y Lola tras el ERTE
La compañía textil despide a 15 trabajadores del área de oficinas y no renueva tres contratos temporales por pérdida de carga de trabajo
El golpe por el coronavirus obliga a un ajuste de plantilla en Bimba y Lola. La compañía capitaneada por las hermanas María y Uxía Domínguez ha activado 15 despidos entre su personal de oficina como consecuencia de la pérdida de carga de trabajo en la organización de viajes al exterior como consecuencia de la pandemia, según aseguran fuentes de la empresa.
El ajuste también implica la no renovación de tres contratos temporales que se encontraban a punto de expirar y afecta al 4% de los cerca de 450 empleados de oficina con los que cuenta Bimba y Lola en su cuartel general de Mos (Pontevedra).
El golpe del Covid-19
La compañía asegura que «está centrada en recuperar la total actividad y volver a la normalidad» tras un golpe por el Covid-19 que ya le obligó a presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 800 trabajadores de su red de tiendas en España el pasado mes de marzo. La firma alegó “causas de fuerza mayor”, al verse obligada a echar el cierre temporalmente a todos sus establecimientos en el país como consecuencia del confinamiento. El ERTE posteriormente se amplió para 225 de sus 450 trabajadores de sus oficinas, que es el área que ahora sufre un ajuste que desde la empresa matizan que tiene un impacto “moderado” sobre el total del empleo.
El nuevo ajuste se suma al que la compañía también ha puesto en marcha entre su cúpula. Y es que todo su equipo directivo decidió reducirse voluntariamente su sueldo en un porcentaje que llegó hasta el 50% en el caso de las fundadoras, María y Uxía Domínguez, y el consejero delegado, José Manuel Martínez.