Cobre San Rafael invierte dos millones para restaurar las aguas de la mina de Touro
La minera de Touro mejorará la calidad de las aguas de los cursos cercanos a la antigua explotación con la puesta en marcha de dos plantas de tratamiento y un canal de drenaje
Cobre San Rafael se vuelca con las inversiones en la antigua mina de Touro antes de su reapertura. La compañía a través de la cual Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining promueven la puesta en marcha de este yacimiento que lleva 35 años sin actividad ha comenzado las obras del plan de restauración integral de sus aguas.
Está prevista la inversión de más de 1,9 millones de euros en este proyecto ambiental que, según Cobre San Rafael, «responde a una demanda social para solucionar los pasivos ambientales heredados de la antigua mina», que «cesó su actividad hace 35 años conforme a los estándares de la época, que no tenían el nivel de exigencia actual».
Los trabajos se extenderán durante seis meses y contemplan obras de canalización, así como la construcción y operación de dos plantas de tratamiento de aguas. «Las empresas promotoras de Cobre San Rafael, Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining, dan así respuesta a un intenso proceso de dialogo con las partes interesadas, principalmente la sociedad del entorno de la mina, que demandaba la mejora de la calidad de las aguas de los cursos cercanos a la antigua explotación. Es además una iniciativa previa y desvinculada del desarrollo de un nuevo proyecto de aprovechamiento de los recursos metálicos que están todavía presentes en el subsuelo», indican desde la firma a través de un comunicado.
Así serán las actuaciones
«Son casi dos millones de euros de inversión para una actuación que supone una restauración ambiental definitiva que Cobre San Rafael asume como parte de su compromiso real con el entorno. Esto es fruto del proceso de diálogo con la sociedad gallega, incluyendo administraciones, asociaciones, vecinas y vecinos», ha explicado el director de relaciones institucionales de Cobre San Rafael, Pablo Núñez.
En este sentido, el proyecto incluye la construcción de un gran canal de drenaje que va a evitar que las aguas de lluvia penetren en el antiguo depósito de estériles. Mediante esta actuación, el canal recogerá el agua antes de que se filtre a través de la instalación, que no fue impermeabilizada décadas atrás y que, por tanto, almacena los estériles de tratamiento de la antigua planta de procesado de mineral.