Las claves del juicio que se inicia mañana contra la cúpula de Abengoa

La antigua cúpula de Abengoa, en cuenta el expresidente Felipe Benjumea, sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional el lunes por administración desleal

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La Audiencia Nacional juzga desde el lunes a la antigua cúpula de Abengoa, entre ellos su expresidente Felipe Benjumea y el ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega, para quienes la Fiscalía pide cinco años y cuatro años y tres meses de prisión, respectivamente, por presunta administración desleal.

Junto a ellos, se sentarán en el banquillo la que fuera presidenta de la comisión de Nombramientos y Retribuciones en la época -septiembre de 2015- Mercedes Gracia, y dos de sus consejeros Alicia Velarde y Antonio Fornieles, que se enfrentan a entre tres y cuatro años y medio de cárcel por idéntico delito.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los tres habrían acordado el pago a Benjumea y Sánchez Ortega de 11,4 y 4,5 millones de euros, respectivamente, en concepto de indemnización por su cese anticipado, a sabiendas de que la compañía «ya atravesaba una grave crisis, y se estaba a punto de negociar o se había negociado con los bancos financiadores y aseguradores de la ampliación de capital».

El 24 de septiembre de 2015, tras conocerse ambas marchas, Abengoa comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que HSBC, Banco Santander y Credit Agricole se habían comprometido a asegurar 465 millones de euros en la ampliación, si bien señalaba la suspensión del pago de dividendos a sus accionistas como medida para reducir el endeudamiento de la empresa.

El fiscal José Perals considera que Benjumea recibió bonificaciones que no le correspondían

Apenas dos meses después, Abengoa presentaba en los juzgados mercantiles de Sevilla una solicitud de preconcurso de acreedores, lo que unido a la salida de su cúpula motivó la interposición de acciones legales por parte de los bonistas de la compañía.

Durante la instrucción del caso, varios de los acusados alegaron que el cese de Benjumea como presidente ejecutivo no fue sino una «exigencia innegociable» de entidades como Banco Santander, versión que refuta el fiscal José Perals, que alude a una «salida voluntaria» pues «no consta que nadie dentro de Abengoa, y mucho menos de su Consejo le obligara o coaccionara, ni siquiera aconsejara, la adopción de tal decisión».

En este sentido, reprocha que los miembros de la comisión de Nombramientos le concedieran una bonificación por permanencia de 7 millones de euros «como agradecimiento», a pesar de incumplir con los requisitos establecidos por contrato, entre ellos tener más de 65 años, ya que Benjumea acababa de cumplir 58. En su opinión, ninguno de ellos «estudió o examinó» ni las circunstancias de los ceses, «ni se cercioraron de la legalidad del acuerdo y de la procedencia de tan importante cantidad indemnizatoria».

Con todo, considera que Benjumea mantuvo sus vínculos pues en la misma sesión del Consejo de Administración «fue nombrado consejero dominical y presidente no ejecutivo», y se propuso la firma de un contrato de prestación de servicios de asesoramiento «en relación con las funciones que venía desempeñando en la sociedad hasta ese momento» con una retribución de 1,1 millones de euros.

El el exministro de Obras Públicas Josep Borrell intervendrá en las jornadas

Fuentes próximas aseguran a Efe que Benjumea nunca llegó a percibir esta cantidad y apuntan a que sus labores únicamente fueron como asesor, no como presidente no ejecutivo, pues el cargó recayó en José Domínguez Abascal.

De igual modo, la Fiscalía cuestiona el cobro de 4,5 millones tanto por el expresidente como por Sánchez Ortega en concepto de confidencialidad pos-contractual, no sólo porque «no se había extinguido en ninguno de los dos casos, sino porque ninguno de los dos precisaba asegurarse de una estabilidad económica tras su contrato».

Para Gracia, Velarde y Fornieles, que posteriormente pasó a presidir la firma por espacio de cinco meses, el Ministerio Público pide 3 años y medio de prisión y una multa de 36.000 euros para cada uno de ellos; además, solicita que indemnicen con 11,5 millones a Abengoa de forma conjunta y solidaria con Benjumea. Una cuantía que desciende a 4,4 millones en el caso de Sánchez Ortega.

Las sesiones, que tendrán lugar en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), están inicialmente programadas hasta el próximo martes 24 de octubre; siete jornadas en las que también intervendrá el exministro de Obras Públicas Josep Borrell, cuarto integrante de la comisión de Nombramientos, aunque éste lo hará el jueves como testigo por haber delegado su voto en Fornieles al no poder asistir a la reunión que autorizó tales pagos.

Además de Borrell, también está previsto que testifiquen el vicepresidente del Banco Santander y presidente de Santander España Rodrigo Echenique, el actual presidente de Abengoa Gonzalo Urquijo y otros consejeros de la compañía.

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