Cierres en Inditex: “Ofrecen puestos de 16 horas para recolocar a trabajadoras con jornadas de 40”

Trabajadoras de las tiendas de Inditex afectadas por los cierres que está acometiendo la multinacional se movilizaron este viernes en A Coruña para reclamar unas recolocaciones con “condiciones dignas”. Denuncian que la multinacional de Amancio Ortega, que acordó emprender la reestructuración de la red sin ejecutar despidos, no está respetando las condiciones de las trabajadoras afectadas a la hora de la recolocación, lo que acaba provocando lo que denominan “ERE encubierto”, es decir, que el propio personal opte por el despido en lugar de por las vacantes ofrecidas.

Con estos argumentos bajo el brazo, la CIG convocó a una movilización este lunes en la Praza de Lugo de A Coruña a la plantilla de los establecimientos de Massimo Dutti, Oysho, Pull&Bear y Zara Home. Según el sindicato, el seguimiento rozó el 100% en los establecimientos afectados por los cierres. El grupo textil anunció el cierre de 12 puntos de venta, que se suman a otra docena que ya bajó la persiana. La reestructuración está dentro del plan de digitalización que anunció Pablo Isla hace un año, en junta de accionistas, y que conllevaba la clausura de tiendas más antiguas y de menor tamaño, para abrir otras más grandes e integradas tecnológicamente.

Vacantes en peores condiciones que el puesto anterior

La CIG critica que estos cierres “no estén acompañados de un proceso de recolocaciones con garantías de mantener las condiciones laborales y salariales”. De hecho, explica que “la alternativa que tienen las trabajadoras es acogerse a una plaza en peores condiciones, algunas con jornadas semanales de 16 horas cuando antes estaban a 40 horas, en otras provincias o con imposibilidad de conciliar”. “En la práctica, se ven obligadas a marcharse con una indemnización mínima”, concluyen.

Inditex recogió en el acuerdo que firmó con CCOO y UGT que, en caso de que el personal afectado no aceptase las plazas ofertadas y decidiera salir de la compañía, le sería reconocido como despido improcedente.

Roberto Pérez, responsable de comercio de CIG-Servizos en A Coruña, lamentó también que los criterios de reparto de plazas son arbitrarios e injustos, incluso “discriminatorios”, ya que “las personas afectadas antes por los cierres tienen más opciones de coger una plaza en mejores condiciones, con independencia de su antigüedad o de la jornada que tuvieran previamente”.