Así explicó Inditex los cierres de Uterqüe ante la plantilla: vender más con menos tiendas

El año pasado, Inditex ejecutó la fusión de Massimo Dutti y Uterqüe, la marca de lujo asequible de la multinacional de Amancio Ortega que dejó de operar como cadena con tiendas propias para integrar sus colecciones en Dutti. Esta operación conllevó el cierre de los 82 establecimientos de la enseña, 27 ubicados en territorio español, donde fue necesaria la recolocación de unos 200 trabajadores. Como es habitual, la compañía que preside Marta Ortega llegó a un acuerdo sobre las condiciones de los traslados con CCOO y UGT, en el que se priorizaba la reubicación en tiendas de Massimo Dutti o del resto de cadenas en el mismo municipio. También se establecía la posibilidad de traslado a centros logísticos, que tienen salarios más elevados que las tiendas; y una indemnización acorde con un despido improcedente para aquellos empleados que prefiriesen la salida del grupo al cambio de puesto de trabajo.

A pesar del acuerdo con los sindicatos, en el proceso se produjeron tensiones. Una trabajadora del País Vasco acudió a los juzgados debido a que su nuevo puesto de trabajo en Massimo Dutti no respetaba la categoría profesional ni las condiciones retributivas que tenía previamente en Uterqüe. La demanda, que ganó la empleada en primera instancia y tumbó Inditex en el Tribunal Superior de Justicia, permite conocer la justificación que dio la multinacional a su plantilla respecto a los cierres de las tiendas, ya que está incorporada a la resolución judicial.

En la comunicación de la modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica, la compañía esgrimía que la fusión de las dos cadenas «ha originado duplicidades y solapamientos a nivel grupo«. Las cartas remitidas a los trabajadores afectados por los traslados exponían que Massimo Dutti tenía al menos el doble de establecimientos que Uterqüe en todas las comunidades autónomas y que , «la amplia mayoría de los mismos están ubicados en la misma calle comercial, llegando a ser incluso locales contiguos«.

Inditex defendió que la integración de las sociedades «brinda al grupo la posibilidad de mantener e incluso aumentar el nivel de ventas y clientes de los productos de la gama anteriormente comercializados por Uterqüe con menor número de tiendas operativas». A juicio de la multinacional, la capilaridad de la red de tiendas de Massimo Dutti y la «mayor penetración de la marca comercial» permitirían potenciar a las propias colecciones de Uterqüe.

Tiendas más grandes

Junto a las razones de tipo productivo, el gigante textil identificaba también causas organizativas para la supresión de las tiendas de Uterqüe. Señalaba que el entorno digital «trae consigo la necesidad de adaptar los espacios físicos de interacción del cliente» para poner las prendas a disposición de los consumidores a través de todas las plataformas. Para hacer esto, «las tiendas que operaba Uterqüe tienen un tamaño muy inferior a las de Massimo Dutti«, decía la compañía, calculando que los locales de esta última cadena tenían «entre un 58% y un 619%» más de superficie.

«Las tiendas anteriormente operadas por Uterqüe no cumplen con las características y requisitos necesarios de dimensionamiento para ofertar todos los productos y adaptarse al concepto de tienda integrada», concluía Inditex en su comunicación.