El cierre patronal sobrevuela Navantia

Ya lo vaticinó esta misma semana el comité de empresa. Puede llegar lo peor y sería en forma de cierre patronal. Navantia se está planteando tomar «medidas drásticas» en sus dos astilleros de la ría Ferrol «forzada por las gravísimas consecuencias» por el conflicto derivado de la huelga indefinida de la industria auxiliar, por la que dos clientes de la sección de reparaciones han cancelado los contratos sobre dos buques gaseros comprometidos para octubre.

Estas cancelaciones suponen una pérdida de carga de trabajo de entorno a las 50.000 horas, de las que unas 45.000 se iban a destinar a la industria auxiliar. También apuntan al riesgo de que esta situación lleve a perder las dos navieras responsables de los buques, ya que son clientes habituales y podrían dejar de confiar en los astilleros públicos gallegos por este conflicto laboral.

Todo un bloqueo

Desde la empresa se incide en que el derecho de huelga asiste a todos los trabajadores, pero matiza que «las actuaciones llevadas a cabo de carácter abusivo, sobrepasan la legalidad». Esta situación afecta a determinadas auxiliares de servicios y que no forman parte de los acuerdos del año 2001, que solo afectaba a los operarios del sector del metal, y que está impidiendo la entrada en los astilleros de trabajadores de compañías de limpieza o pinturas, además de la recepción o salida de mercancías de los centros de trabajo.

Los responsables de la empresa naval con sede en Ferrolterra estiman que este paro convocado en solitario por el sindicato nacionalista CIG, está ocasionando «un gravísimo daño» y que «tendrá consecuencias económicas y de destrucción de empleo durante bastantes años en la comarca».