Charcuteros de Tarrasa o bananeros canarios, detrás de las nuevas sicav
Empresarios con recursos incrementan el desvío de sus patrimonios hacia las sociedades de inversión colectiva, cuyos beneficios tributan al 1%.
Después de que en 2012, por culpa de los máximos de la prima de riesgo y de la fuga de capitales, las sociedades de inversión colectiva de capital variable (sicav) vieran menguado su capital conjunto por debajo de los 24.000 millones de euros, su crecimiento en los dos años siguientes ha resultado exponencial. Tanto en el número de nuevas sociedades como en el patrimonio gestionado.
Tras incrementar un 18% el capital gestionado un año antes, en 2014 se alcanzaron los 31.500 millones de euros de patrimonio. Ello provocó que el número de accionistas creciera casi un 9%, hasta superar los 450.000. Muchos de ellos envueltos en procesos de regularización fiscal llevados a cabo con la amnistía sobre los capitales evadidos en años anteriores.
Como un tiro en 2015
Y en 2015 llevan el mismo marchamo. Son ya casi medio centenar las sociedades registradas en lo que llevamos de año, en línea con las constituidas en el primer trimestre de 2014.
Las últimas cinco sicav registradas el pasado 10 de abril, en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), son Lenam 15, Pedrosa Valores, Torregarcía 1502, Akeron Capital y Sonelopsis Investment.
Nombres que no dicen nada, que no dejan de ser eso, un simple nombre. Para saber quiénes están detrás hay que conocer a sus administradores, que, en la mayoría de los casos –como sucede con estas sociedades–, tampoco dicen nada.
Sobre la pista de las empresas
Pero sí dan la pista de las empresas que gestionan, y cuyos beneficios son, en buena parte, los que se destinan a estas sicav para beneficiarse de ese mínimo 1% por el que tributan sus plusvalías en el Impuesto sobre Sociedades una vez que se procede al rescate de la inversión, el mismo que el de los fondos de inversión.
Aunque entre los consejeros de estas sicav pueden existir agentes financieros o responsables de gestión de las entidades financiera depositarias, la persona que ostenta la presidencia suele poner sobre la pista de quiénes son las empresas o familiares impulsoras de estas sociedades.
Embutidos ‘Casa Vallés’
En Lenam 15 figura como presidenta Rosa María Vallés Giner, hija de Isidro, un conocido charcutero de Tarrasa que fabrica los productos ‘Casa Vallés’ desde hace de medio siglo.
La misma que ejerce como administradora única en Inversions Bernat, que, a su vez, lo es de Internacional de Embutidos y de Embotits Eleboeck, fabricante y distribuidor de los productos desde las instalaciones de Montcada i Reixac, en la comarca del Vallés Occidental, en Barcelona. En 2013, Inversions Bernat, la empresa dominante, facturó 5,7 millones de euros y obtuvo unos beneficios de algo más de 500.000 euros.
Se trata de un negocio que el padre relanzó en 1984 tras la muerte del alemán Leo Boeck, y que, desde hace ocho años, vive en medio de una refriega familiar por el enfrentamiento de padre e hija con Manel –hijo y hermano de los anteriores– a cuenta de la comercialización de la marca ‘Casa Vallés’.
Hoteles Alfa
Detrás de Pedrosa Valores se halla otra empresa familiar catalana, la de los Ferrer Escuer, con varias sociedades dedicadas a actividades diversas, como el inmobiliario o el negocio hotelero, a través Hoteles Alfa, Kuarzo 2000, Brazo Largo, Duerming o La Fabina Import-Export. Como presidente de la sicav figura Escolástico Ferrer Giménez. En 2012, Hoteles Alfa, una de estas empresas, declaró 3,1 millones de euros como cifra de negocios y unas ganancias de 441.000 euros.
En otros casos, la constitución de estas sicav no se corresponde con empresas familiares creadas hace décadas. En Valencia, cuatro socios de la asesoría financiera Wasabi Solutions, que el pasado ejercicio apenas ganó 6.700 euros, acaban de registrar la sicav Akeron Capital.
Cuatro agentes financieros
Lo hacen unos meses después de constituir hace un año otra empresa, Sagasaca (acrónimo de los apellidos de los cuatro socios), dedicada, según consta en el Registro Mercantil al comercio al por menor de combustible y al negocio inmobiliario.
Tras Torregarcía 1502, otra de las últimas sicav registradas en la CNMV, se encuentra el grupo almeriense Fomento Meridional, dedicado al negocio inmobiliario, el marketing directo o la gestión de residuos. La gestión del grupo la comparten su fundador, Manuel Sánchez Cano, y Luis Sánchez Maldonado, que también ejerce como presidente de la sicav.
La familia Cólogan, de Canarias
El origen de Sonelopsis Investment se localiza en Canarias. Una sicav en la que figura uno de los hijos de Leopoldo Cólogan Ponte, presidente de la Asociación de Productores Europeos de Bananas (APEB), y otro familiar, Gaspar Cólogan. La única actividad mercantil de ambos es la de ser apoderados de la sociedad cooperativa de crédito Caja Siete Caja Rural.
Todas estas sicav se han constituido con el capital mínimo de 2,4 millones de euros y el mínimo de 100 participantes. Un extremo, el del número de participantes, que siempre está en el ojo del huracán debido a que, en muchos casos, uno de los accionistas aglutina el 99% de las acciones y los otros 99 un simbólico 1%, o menos.