Celta deja de recoger leche en 50 granjas gallegas
La firma con sede en Pontedeume anunció a los miembros de la cooperativa Codegui que a partir del 1 de febrero no les seguirá comprando su producción
Desde el inicio de la crisis son muchas las explotaciones lácteas que han quedado por el camino. Como denuncian desde el Sindicato Labrego Galego, las políticas del Ministerio de Agricultura y el acuerdo firmado en Madrid el pasado mes de septiembre «no están sirviendo de nada». Ahora es Leche Celta la que pone en una difícil situación a cincuenta explotaciones, las que integran la cooperativa Codegui, a las que ha comunicado que dejará de recogerles la leche a partir del 1 de febrero.
Las granjas afectadas, la mayor parte de Guitiriz, pero también de Vilalba, Aranga o Xermade, debatían este miércoles qué hacer con los 26.000 litros que les recogía a diario la industria con sede en Pontedeume. Intentaron sin éxito colocarla en otras factorías, pero su única salida parece ser la de saldar la leche que producen a precio de intervención, es decir, a 18 céntimos el litro, una solución «indigna» y «ruinosa» que les conduce prácticamente a la quiebra.
Falta de soluciones
Para el sindicato, la situación de Codegui, como la de muchas otras explotaciones, es la constatación de que las administraciones siguen sin dar con las soluciones que pongan fin a la crisis del sector lácteo, que en 2015 ha provocado al cierre a medio millar de granjas en Galicia según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria.
El precio medio que se paga por la leche en las granjas de menos de 300.000 kilos – la mayoría de las que existen en la comunidad – isigue siendo muy bajo y apenas da para cubrir costes. En noviembre se situó en los 26,69 céntimos. Además, la producción continúa en aumento sin que las autoridades hagan nada para controlarla, lo que hunde todavía más los precios y empuja a las industrias a dejar de recoger para no cargarse de excedentes.
Implicación de las administraciones
Ante esta situación de desamparo de los ganaderos frente a las industrias, el Sindicato Labrego Galego exige a la Consellería de Medio Rural que se implique en la búsqueda de soluciones para evitar el cierre de nuevas granjas y, al Ministerio, que siente nuevamente a los agentes del sector para negociar soluciones «realistas» y «efectivas» que eviten nuevos casos como el de Codegui y Leche Celta