Celsa recibe el espaldarazo de los acreedores tras el rescate de la SEPI
Los fondos acreedores de Celsa destacan "positivamente" la inyección de 550 millones por parte de la SEPI y reiteran su "voluntad de alcanzar un acuerdo con los accionistas"
Los fondos acreedores de Celsa celebran la ayuda de 550 millones de euros de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). A través de un comunicado, los propietarios de deuda jumbo y convertible de la dueña de Celsa Atlantic (con planta en A Laracha) valoran «positivamente» el rescate de la SEPI, que, a su vez, es el de mayor cuantía hasta la fecha.
Según destacan, «los planteamientos esgrimidos en las últimas semanas por los acreedores son compatibles con el marco general propuesto para conceder la ayuda» por parte de la SEPI. Con todo, los acreedores recuerdan que quedan abiertos requerimientos adicionales impuestos por la compañía y sus accionistas.
Se refieren, en concreto, al reparto del potencial valor tras el repago de los fondos SEPI y la deuda reestructurada entre el accionista y los acreedores. Los acreedores internacionales de Celsa reiteran su «voluntad de alcanzar un acuerdo con los accionistas que sea justo y equilibrado para todas las partes», y que sitúe a la compañía «en una senda financiera sólida que le permita seguir creciendo en el futuro». También reiteran su compromiso con el empleo y con el mantenimiento del centro de decisiones de la sociedad en España.
El mayor rescate de la SEPI hasta el momento
De esta forma, Celsa recibe un doble espaldarazo por parte de los acreedores y de la SEPI después de que esta haya canalizado un préstamo participativo de 280,5 millones y otro ordinario de 269,5 millones con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.
La ayuda representa casi una quinta parte de los 3.052,62 millones de euros que la institución que preside Belén Gualda ha repartido entre 24 empresas. Dado que el importe del préstamo participativo es superior a los 250 millones de euros, es necesaria la autorización por parte de la Comisión Europea antes de su elevación al Consejo de Ministros.
La operación fue aprobada por el consejo gestor del fondo tras un «exhaustivo y riguroso» proceso de análisis de la situación económica y jurídica de la empresa, del impacto sufrido por el Covid, del plan de viabilidad de Celsa España (Barna Steel y sus 13 filiales españolas operativas) y de la reestructuración de la deuda con sus acreedores.