Caso Alu Ibérica: renuncian los abogados de los principales imputados del Grupo Riesgo
La defensa de Víctor Rubén Doménech y Alexandra Camacho ha presentado esta semana ante la Audiencia Nacional un escrito en el que comunicaron su renuncia a continuar con la representación legal de los investigados
Los principales imputados en la causa penal por la fraudulenta venta de las factorías de Alu Ibérica se han quedado sin defensa. Los abogados de Víctor Rubén Doménech, presidente del Grupo Riesgo, y su expareja Alexandra Camacho han presentado esta semana ante la Audiencia Nacional un escrito en el que formalizaban su renuncia a continuar con la representación legal.
Doménech y Camacho están acusados de los delitos de insolvencia punible, apropiación indebida, contra la seguridad de los trabajadores, estafa agravada, pertenencia a grupo criminal, fraude en las subvenciones y blanqueo de capitales.
Ambos han prestado declaración en el juzgado en varias ocasiones en calidad de investigados. Actualmente se encuentran en situación de libertad provisional con cargos, les ha sido retirado el pasaporte y deben presentarse periódicamente en la Audiencia para dejar constancia de su paradero.
Ante la renuncia de su representación legal, deberán buscar un nuevo abogado u optar por uno de oficio, algo que puede dilatar aún más la investigación de la Audiencia Nacional que, actualmente, se encuentra en situación de prórroga. El proceso se inició hace dos años y medio tras la querella presentada por la Confederación de Cuadros a la que, tiempo después, también se sumaron el resto de sindicatos junto a la Abogacía del Estado y la Fiscalía Anticorrupción.
Transferencia de acciones
Uno de los principales puntos que la Fiscalía trata de aclarar es la forma en la que se gestó la operación por la que el fondo suizo Partner Capital transfirió las acciones al Grupo Industrial Riesgo poco tiempo después de comprar las plantas de Avilés y A Coruña. El precio de esta transferencia alcanzó los 13 millones de euros, que salieron de unas pólizas de crédito de las sociedades de Alu Ibérica.
Doménech y Camacho, que por entonces ejercía como directora ejecutiva del grupo, han defendido en sus comparecencias en los trinubales que veían las fábricas eran viables con un proyecto industrial gracias al respaldo de posibles inversores. De hecho, ambos investigados inciden en que la situación a la que llegaron las plantas estaría provocada tanto por la presión sindical como por el hecho de que los proveedores no quisieran proporcionarles suministros.
Sin embargo, según apunta el administrador concursal de la planta coruñesa, Diego Comendador Alonso, en ningún caso llegaron a devolverse los 13 millones de la operación ni aparecieron los “supuestos” inversores.
Comendador considera que la gestión de Partner Capital y el Grupo Riesgo fueron las responsables de la quiebra de la planta gallega. Junto a Doménech y Camacho, el administrador apunta la responsabilidad de Joaquín Magin y Rüdiger Terhost –actualmente en busca y captura– de Peter Capital, Iberian Creen Aluminium Company y Luis Losada (testaferro de los directivos del Grupo Riesgo).