Cartagena da el ‘sorpasso’ a Ferrol en el plan inversor de Navantia
Navantia prevé que la inversión por empleado en el astillero de Cartagena sea un 38,2% superior a la de las instalaciones en la ría de Ferrol
La ría de Ferrol se queda un paso por detrás de Cartagena en el plan de inversión anunciado por Navantia. Tras presentar el pasado viernes la hoja de ruta de la compañía en los astilleros gallegos, la presidenta de la empresa pública, Susana de Sarriá, se ha desplazado este lunes hasta Cartagena para hacer lo propio ante la plantilla murciana. Allí se ha comprometido a desembolsar un total de 137 millones de euros en cinco años (2018-22) para modernizar el astillero y hacer frente a sus nuevos pedidos.
Es una cantidad ligeramente inferior a los 160 millones de euros prometidos en la ría de Ferrol, aunque el desequilibrio de recursos entre unos astilleros y otros se hace patente cuando se pone en relación al tamaño de sus plantillas. Cartagena recibe un 14,4% menos de recursos pese a contar con 1.138 empleados, un 38% menos que los 1.838 de la ría de Ferrol.
33.000 euros más de inversión por trabajador
Navantia destinará casi los mismos recursos a Cartagena que a la Ría de Ferrol pese a que el astillero murciano emplea a prácticamente la mitad de personal que la suma de Fene (antigua Astano) y Ferrol (antigua Bazán).
Esta situación provoca que la inversión por trabajador prevista en los próximos años en Cartagena se eleve hasta los 120.280 euros en el caso de Cartagena, frente a los 87.000 euros en Ferrol. Un 38,2% de diferencia.
Cuestión de plazos
El astillero de Cartagena no solo se lleva una mayor asignación presupuestaria por trabajador, sino que, además, estas inversiones se harán notar mucho antes que en las instalaciones de la Rïa de Ferrol.
55 de los 137 millones de euros de inversión que contempla el plan ya han sido ejecutados en la modernización del astillero para iniciar la construcción de los submarinos de la serie S-80. En Ferrol, por el contrario, el grueso de las inversiones estará enfocado a las F-110, cuya puesta en marcha, por el contrario, se demorará varios años. No será hasta comienzos del año 2022 cuando el astillero de Ferrol inicie la construcción de la primera de las cinco fragatas encargadas por la Armada Española, generando hasta entonces un cierto vacío de carga de trabajo que ha desatado las protestas de los sindicatos (la última, ante la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia).
Andalucía en el horizonte
La agenda de Susana de Sarriá ha venido determinada, a la hora de presentar el plan de inversiones, por el tamaño del astillero. Primero fue el turno de Navantia Ferrol (1.838 empleados entre los dos astilleros), ayer, de Cartagena (1.138) y en los próximos días está previsto que haga lo propio en los astilleros de San Fernando (988 empleados) y Puerto Real (488).
A este último astillero fue a parar el pasado mes de abril parte del contrato de mayor importe que tiene en cartera Navantia-Fene. En concreto, la dirección de la compañía decidió que una de las cinco plataformas de eólica marina del proyecto Kincardine (en aguas escocesas) que inicialmente había asignado al astillero de Fene sea construida en Puerto Real.