Carrefour monta un negocio millonario con despidos masivos

Carrefour ingresa unos 40 millones de euros por echar a un centenar de trabajadores antiguos y convertirlos en franquiciados

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Carrefour ha levantado un negocio millonario sobre la base de despidos pactados con un centenar de trabajadores antiguos, cercanos a la jubilación y con altos salarios. La cadena de distribución francesa ha logrado echar a 100 trabajadores y convertirlos en franquiciados de sus tiendas Carrefour Express, una jugada sorprendente que le ha permitido ingresos extraordinarios en los últimos años.

La táctica se ha convertido en un negocio redondo que permitió a Carrefour convertir el pasivo laboral de cien trabajadores en un activo rentable. La compañía montó un sistema para convencer a los trabajadores antiguos de que invirtiesen su despido en tiendas Carrefour Express. Una vez firmados los contratos, la compañía ha logrado beneficios constantes con un esquema de negocio que ha llevado a la quiebra a algunos de ellos. 

Uno de los responsables de Recursos Humanos de Carrefour declaró el pasado 10 de octubre en un tribunal de Madrid que la compañía montó un «equipo multidisciplinar» para negociar su despido para abrir nuevas tiendas Carrefour Express. Carlos Alberto Garrido González declaró ante el juez que su trabajo era presentar a los empleados de Carrefour un «plan de viabilidad» para que dejaran su trabajo y montaran con el dinero de la indemnización por despido su propia tienda Carrefour. Es un sistema original que garantiza que el trabajador salga de la empresa, pero no el dinero de su indemnización que termina reinvertido en la propia compañía. 

Casi medio millón por tienda

Garrido González tuvo que declarar en el juicio de un ex-jefe de sección de un Carrefour en Cataluña a quien la compañía convirtió en propietario de una franquicia Carrefour Express. El afectado, Manuel Ramírez, asegura que tuvo que pagar unos 470.000 euros en el montaje de una tienda Carrefour Express. «Todo tenía sobreprecio. Por el sistema informático me cobraron 25.000 euros cuando ahora cobran apenas 7.000», explica el ex-trabajador que fue franquiciado y que ahora se querella contra la empresa para la que trabajó durante casi 30 años. 

El afectado explica que los trabajadores de Carrefour fueron presionados para abandonar la empresa con indemnización bajo la condición de que tenían que inyectar esos recursos en la apertura de una nueva tienda. «Me llegaron a insinuar que o me iba a una tienda o me echarían. Como veía que era difícil encontrar trabajo por mi edad, decidí aceptar», explica el afectado quien asegura que, tras hacerse franquiciado, Carrefour tenía el control hasta de su cuenta corriente. 

La empresa ha negado en todo momento que haya coaccionado a los trabajadores para aceptar el despido pactado para montar la tienda. Pero la estructura desvelada en la sede judicial evidencia que Carrefour cuenta con grupos de trabajo que se dedican de forma exclusiva a visitar tiendas y presentar a trabajadores con antigüedad los planes para iniciar una nueva tienda. Según las cifras desveladas por el querellante, Carrefour pudo haber ingresado unos 40 millones de euros con el centenar de trabajadores que entregaron el dinero de las indemnizaciones más ahorros personales al proyecto. 

«Nos exprimieron porque tuvimos que montar tiendas de casi medio millón de euros y hoy, como nadie quiere abrir un Carrefour Express, las han vendido por poco más de 100.000 euros», explica el querellante. 

La empresa, a través de sus representantes, ha explicado en sede judicial que en todo momento detalló a los trabajadores que este acuerdo implicaba la pérdida del paro y aseguraron que, en todo momento, la decisión de montar la franquicia fue tomada de forma voluntaria. 

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