Carrefour Express reconoce por escrito el derrumbe de sus tiendas
Un documento interno desvela que más de un centenar de tiendas Carrefour Express han quebrado en España. La cúpula en Francia pide explicaciones
Carrefour ha disparado las alarmas por una enorme crisis empresarial que afrontan las tiendas Carrefour Express, un modelo de supermercado de barrio más pequeño y gestionado por franquiciados. Los directivos de la matriz están alarmados por el creciente número de cierres de establecimientos en España y por ello han pedido explicaciones al equipo local de franquicias.
Carrefour Express ha tenido que cerrar más de un centenar de tiendas en los últimos cuatro años, según un documento interno de la cadena de supermercados al que ha tenido acceso Economía Digital. Sólo en enero y febrero del año pasado la cadena planificó el cierre de 17 establecimientos en toda España.
La empresa ha designado a un comité de emergencia para gestionar los cierres de las tiendas y afrontar la ola de demandas y querellas de los franquiciados arruinados. El grupo, llamado “comité de tiendas en dificultad”, está conformado por los responsables de riesgos operacionales, la dirección de explotación, expansión, recursos humanos, gestión y riesgos y recobros.
Alarma en la matriz
Todos los responsables achacan el fracaso de las tiendas a la mala ubicación o a la falta de habilidades de los franquiciados, que son elegidos por la compañía para llevar la gestión de las tiendas. Pero en sus informes no asumen ninguna responsabilidad en las pérdidas millonarias y en la cadena de juicios que la gestión de la marca está ocasionando a la casa matriz.
Carrefour ha creado un comité de urgencia para gestionar los cierres y la ola de demandas y querellas
Según el documento, Carrefour Express cerró 89 tiendas entre 2012 y 2015. La cifra supone el 40% de sus 238 tiendas abiertas, según el documento interno elaborado a finales de 2015. Pero la cifra de detallada de cierres eleva aún más el número de locales que terminaron en la ruina. La compañía había previsto el cierre de otros 27 locales en el primer trimestre del año pasado.
Ante las alarmantes cifras del negocio, uno de los máximos responsables de las franquicias Carrefour Express visitará España para pedir explicaciones sobre “las tiendas en dificultad” en España y los juicios que afronta la compañía por el fracaso de la marca, según ha podido saber este diario por fuentes cercanas a la empresa.
Oficialmente, la compañía desmiente que la marca está en dificultades. Asegura que tienen un crecimiento elevado de nuevas tiendas y que actualmente dispone de 559 establecimientos. La compañía, en contra de lo que aseguran sus propios documentos, asegura que el año pasado apenas cerraron 15 tiendas.
El modelo agresivo
Carrefour ha optado por el modelo de franquicias para extender su formato de tienda más pequeño. Con este esquema, la financiación para la apertura de la tienda y la compra de la mercancía es asumida por los franquiciados. De esta forma, todo el riesgo económico de la expansión recae sobre los hombros de terceros.
Carrefour Express pide a empleados con altos salarios o a emprendedores externos una inversión cercana a los 400.000 euros con la promesa de altas rentabilidades por la gestión de los locales. Pero con pocos meses de operación decenas de franquiciados se han dado cuenta de que el plan de negocio elaborado por la empresa es irreal. Ahora, los franquiciados comienzan a llevar a Carrefour a los tribunales por estafa, coacción y amenazas.
“Solo en nuestro despacho hemos presentado una demanda y diez querellas en contra de Carrefour por estafa, coacción y amenazas. Dos ya han sido admitidas a trámite. Los contratos de esta franquicia son claramente abusivos. Carrefour exprime al máximo al franquiciado con sobrecostes desproporcionados por todo tipo de servicios. La empresa siempre gana y el franquiciado casi siempre quiebra”, explica María Ángeles Reyes, abogada de Themis Valencia, que ha logrado agrupar a más de una decena de afectados.
Los responsables de la matriz de Carrefour están sorprendidos por el mal resultado de las tiendas en España, frente al modelo el Francia que ha tenido unos buenos resultados, según explican fuentes cercanas a la empresa. La compañía ha accedido a pagar a algunos franquiciados para evitar nuevos juicios.
