Carrefour Express embauca a sus propios jefes con franquicias arruinadas
La multinacional presiona a jefes de tienda para que abandonen su trabajo e inviertan sus ahorros en tiendas Carrefour Express sin un plan de negocio
Las franquicias Carrefour Express, que acumulan más de un centenar de cierres en los últimos cuatro años, se han convertido en un excelente negocio financiero para la compañía. Al menos en el corto plazo.
Carrefour Express selecciona a jefes de tienda con antigüedad y con salarios elevados para hacerles una propuesta tentadora. Si renuncian a su cargo para crear una tienda Carrefour Express, la empresa les descuenta el dinero que les correspondería por un hipotético despido en la inversión de la tienda.
Así, si un trabajador acumula un pasivo laboral de 85.000 euros, podrá obtener ese dinero en mercancía para la creación de una franquicia Carrefour Express que ronda entre los 300.000 y los 450.000 euros.
De pasivo a activo
De esta forma, la filial española de Carrefour ha transformado parte de su pasivo laboral en activo. La jugada dio buenos resultados durante los años de expansión de Carrefour Express, la marca enfocada a tiendas de barrio y gestionada principalmente por franquiciados. Es la manera con la que el riesgo de la expansión sea asumida por los jefes de Carrefour con su propio capital.
Pero los buenos resultados de los primeros años de expansión se han torcido. Ahora, una ola de extrabajadores han comenzado a llevar a la cadena a los tribunales por estafa y coacciones.
El creciente número de incidencias judiciales y de cierre de tiendas ha disparado las alarmas en la cúpula directiva francesa que ha comenzado a pedir explicaciones a la filial española, tal como ha desvelado este diario.
La captación
Uno de los exempleados de Carrefour afectados llevaba 30 años en la compañía. Se desempeñaba en uno de los centros comerciales cuando fue llamado por el departamento de Recursos Humanos para presentarle una oferta.
“Me ofrecieron montar una tienda Carrefour Express y me hicieron ver que si no aceptaba, podría terminar en la calle sin trabajo. Me presentaron un supuesto plan de negocios pero me di cuenta muy rápido que el plan no estaba bien hecho. Habían inventado todas las cifras”, explica el afectado.
El extrabajador de Carrefour, que esperaba terminar su carrera en la empresa con un salario de unos 2.500 euros ahora ha terminado en la calle arruinado y con una deuda impagable. Tiene que vivir con su hija y no tiene dinero ni para tener un teléfono móvil propio.
“No me dejaban cerrar”
“Cuando las cosas iban mal, les dije que había que cerrar porque las pérdidas aumentaban. Pero ellos insistían en que no, que aguantase. No querían que cerrara porque las marcas de alimentación pagan a Carrefour por garantizar que sus productos estén en los lineales. Por eso me arruiné. Nunca pensé que mis propios compañeros, que la empresa para la que he trabajado durante 30 años me podían hacer esto”, explica el exjefe de Carrefour.
La cadena francesa niega que el modelo de Carrefour Express sea tan ruinoso como aseguran sus empresarios. La abogada María Ángeles Reyes, del despacho Themis Valencia, ha llevado a los tribunales a más de una decena de franquiciados afectados por la cadena. “Lo peor es que las tiendas que han cerrado por mala ubicación intentan adjudicárselas a otros franquiciados”, explica.
Un listado interno de Carrefour al que ha tenido acceso este diario desvela que las principales causas del cierre son las malas ubicaciones o la mala selección de los franquiciados.
Los exempleados afectados tienen otra versión. Aseguran que Carrefour sólo le interesa mantener el franquiciado durante dos años, que es el período por el que las marcas pagan. Si la tienda quiebra, buscarán a un nuevo franquiciado para mantenerla a flote.