Cara y cruz del hidrógeno: el Gobierno premia a Reganosa e Iberdrola mientras Ignis y Enerfín tendrán que esperar

El Gobierno central comienza con el reparto de las primeras ayudas a proyectos de hidrógeno verde. Este jueves, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, publicó las dos primeras resoluciones provisionales del PERTE específico para este nuevo tipo de energía correspondiente a los programas denominados Pioneros y Cadena de Valor. En conjunto, el departamento de Teresa Ribera aprobó ayudas por valor de 250 millones de euros a 29 proyectos en toda España que canalizarán una inversión total de unos 900 millones de euros.

En Galicia, los grandes ganadores han sido el consorcio formado por Reganosa y EDP con su proyecto de hidrógeno verde para As Pontes, la iniciativa de Iberdrola y Foresa, filial química de Finsa, para su proyecto de metanol verde en Caldas de Reis, y la del Puerto de Vigo. Estos tres proyectos se llevan, en total, 30 millones de euros.

Desde el ministerio aseguran, no obstante, que se trata de una resolución provisional y recuerdan que se trata de las primeras ligadas al PERTE del hidrógeno verde por lo que muchos otros proyectos que han quedado fuera podrán optar a fondos públicos en el futuro. Un vistazo a las resoluciones del IDAE evidencia que iniciativas similares impulsadas en Galicia han quedado fuera del reparto de fondos públicos, si bien sus proyectos habrían recibido el visto bueno del Ejecutivo. Esto se debe a que, aunque cumplen con los requisitos exigidos, han quedado, al menos provisionalmente, fuera del reparto inicial de esos 250 millones de euros.

De Enerfín a la Zona Franca

En concreto, y según las resoluciones consultadas por Economía Digital Galicia, el proyecto de Enerfín, filial de Elecnor, junto con la Autoridad Portuaria de A Coruña y la Compañía de Tranvías para levantar una planta piloto de hidrógeno verde enfocada a usos de movilidad sostenible habría sido admitido por Transición Ecológica dentro de la convocatoria denominada Pioneros, aunque, al menos de momento, se queda a la espera de fondos. El proyecto se basa en la construcción en Punta Langosteira de una planta que producirá hidrógeno mediante electrolisis a partir de moléculas de agua y electricidad de origen renovable y que contará con una estación de repostaje para vehículos a hidrógeno.

Para que el hidrógeno tenga la etiqueta de verde, el proceso de electrolisis debe generarse a partir de una fuente de energía renovable. En este caso, la pretensión del proyecto es que la planta piloto de Langosteira se abastezca de la energía de tres aerogeneradores que el gigante Inditex plantea levantar en el Puerto Exterior. Fuentes cercanas al proyecto consultadas por este medio insisten en que el mismo podría llevarse a cabo incluso sin las ayudas del Gobierno. El presupuesto inicial de la planta, al fin y al cabo, ronda los tres millones de euros.

También habría recibido luz verde dentro de esta convocatoria, pero quedado fuera del reparto de las ayudas iniciales, el proyecto liderado por la Zona Franca de Vigo para la construcción de una instalación híbrida de generación fotovoltaica y producción de hidrógeno.

De Triskelion a Armonia Green

En lo que atiende al reparto de ayudas dentro de la categoría Cadena de Valor, que subvenciona a “grandes demostradores de electrolisis y proyectos innovadores de producción de hidrógeno renovable”, Transición Ecológica, en su resolución inicial, habría admitido el proyecto Triskelion, impulsado por Forestal del Atlántico, para levantar en Mugardos una planta de metanol verde a partir de dióxido de carbono y de hidrógeno verde. Con una inversión inicial de 176 millones de euros contempla la creación de 40 puestos de trabajo y ya ha sido declarada como proyecto industrial estratégico por la Xunta de Galicia. Aunque, al menos de forma provisional, queda fuera del reparto de esta línea del Gobierno en primera convocatoria, la propuesta de la compañía del grupo Tojeiro ha sido seleccionada por la Comisión Europea a través del programa Innovation Fund, al que se presentaron más de 300 proyectos comunitarios, para contar con la ayuda y asesoramiento del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de cara a su materialización.

Lo mismo le habría ocurrido al proyecto impulsado por Ignis a través de su filial Armonia Green, para la “construcción de una planta de producción de hidrógeno verde renovable mediante un electrolizador de 200 MW en A Coruña”. La intención de la energética pasa por el desarrollo, construcción y operación de una planta a escala de generación, almacenamiento y expedición de hidrógeno y amoniaco verde en el puerto exterior herculino. También en este caso, la Xunta ha calificado esta iniciativa como proyecto empresarial prioritario, lo que, entre otras cuestiones, reduce a la mitad los tiempos administrativos para su implantación.

Las ayudas de los seleccionados

De los 32 millones repartidos a los tres proyectos gallegos seleccionados por el Ejecutivo central, el 75% de lo ha llevado la planta de hidrógeno verde de Reganosa y EDP, que además se encuentra en zona de Transición Justa, al ser en As Pontes, ayuntamiento afectado directamente por la descarbonización. La iniciativa concentra casi el 10% de los 250 millones repartidos en toda España.

En todo caso, esos 24 millones representan un 15% de la inversión total del proyecto, de 156 millones de euros. Contempla la creación de 60 empleos directos. Con una capacidad nominal prevista de hasta 100 megavatios, el objetivo es que la primera fase de la planta esté operando en 2025 y la última antes de 2030, según los cálculos avanzados el pasado mes de septiembre.

El proyecto de metanol verde de Iberdrola y Foresa, por su parte, se lleva cinco millones de euros. Su presupuesto total es de 40 y el número de puestos de trabajo «totales» asciende a 900 entres directos, indirectos e inducidos durante la fase de construcción y de 265 en su explotación.

Por último, la planta de hidrógeno verde Julio Verne diseñada en el puerto de Vigo percibirá 2,5 millones de euros. Bajo el impulso de una docena de pymes gallegas en colaboración con organismos como CTAG, Aclunaga o Anfaco, se estima que esta planta estará en marcha en 2024 después de una inversión de 6 millones de euros.