El mayor promotor de eólica marina en Galicia deja atrás los números rojos
Capital Energy, que proyecta dos parques offshore de 510 megavatios en Galicia, logra ganancias de 3,9 millones apoyándose en la venta de parques y plantas fotovoltaicas y regresando a beneficios tras cerrar 2021 con 40 millones en pérdidas
Capital Energy deja atrás los números rojos. La compañía, uno de los grandes animadores del sector eólico en Galicia con más de un millar de megavatios en proyectos, ha cerrado 2022 con 3,9 millones de beneficio, frente a las pérdidas de más de 40 millones que había registrado el ejercicio anterior. El grupo que dirige Juanjo Sánchez pudo volver a ganancias gracias a un fuerte incremento de los ingresos por venta de activos, ya que la cifra de negocio de sus renovables en operación, todavía pocas, se quedó en los 25,9 millones, por detrás de los 36,4 millones de 2021, según consta en el Estado de Información No Financiera publicado por la empresa.
La compañía fundada por Jesús Martín Buezas es el mayor promotor de eólica marina en territorio gallego, donde ha presentado dos proyectos de 510 megavatios, uno frente a la costa de Pontevedra y otro frente a la de A Mariña lucense, conectado a la subestación de Xove. La potencia prevista para Volanteiro y Breogán, que así se denominan los proyectos, supera así los 1.005 megavatios que pretende instalar Ferrovial, los 1.000 de Cobra o los 980 de Iberdrola. Solo el proyecto Nordés, con 1.200 megavatios frente a la costa de Ferrolterra (entre Cedeira y Cariño), supera la potencia prevista por Capital Energy, pero es fruto de la alianza entre dos promotores, BlueFloat y Sener, y en su primera fase alcanzaría solamente los 525 megavatios.
Todos estos parques podrían sufrir todavía modificaciones tras la aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) y también porque se plantearon como una declaración de interés frente al Ministerio para la Transición Ecológica, lo que no es equivalente al proyecto definitivo. En todo caso, Capital Energy suma a los 1.020 megavatios de eólica offshore los cerca de 500 megavatios de eólica terrestre para los que consiguió el visto bueno ambiental de la Xunta en la oleada de evaluaciones de comienzos de este año, resueltas apresuradamente para evitar la caducidad de los permisos de conexión.
Venta de proyectos eólicos y fotovoltaicos
Los resultados de Capital Energy mejoraron en buena medida gracias a ingresos extraordinarios por la venta de proyectos. Los ingresos de explotación se elevaron a los 99,4 millones, la cifra más elevada de, al menos, los últimos cuatro años, pero más de 71 millones procedían de desinversiones. A principios de 2022, el grupo que dirige Juanjo Sánchez traspasó a la austríaca Verbund 171 megavatios de eólica y fotovoltaica que estaban en proceso de instalación y que preveían su entrada en operación durante este ejercicio de 2023. Poco antes de esta operación, también traspasó a Repsol una cartera de 25.000 clientes residenciales y pymes, según anunció en su momento en un comunicado. Estos acuerdos elevaron a 71 millones los ingresos por venta de activos, frente a los 3,7 millones que obtuvo en 2021, ejercicio que Capital Energy cerró con más de 40 millones en pérdidas.
En el año de su vuelta a beneficios, la empresa logró alcanzar los 133 megavatios en operación. Entraron en funcionamiento durante el ejercicio el parque eólico Buseco, en Asturias, y la instalación fotovoltaica de La Solana, en Extremadura. Hasta entonces, Capital Energy solo tenía en marcha el parque eólico Las Tadeas, 39 megavatios en Castilla y León; y el fotovoltaico de Ekian, en Álava.
Para este año está prevista la entrada en operación de otros 250 megavatios renovables de los más de 24 gigavatios que tiene en cartera el grupo, según consta en su EINF. De esta potencia, 20 gigavatios corresponderían a eólica terrestre, y otros 4 gigavatios a fotovoltaica.
Eólica marina, hidráulica de bombeo, hidrógeno…
El CEO de Capital Energy destaca en el documento la consolidación de la compañía como uno de los mayores promotores renovables de España. «Actualmente, contamos con presencia en 42 provincias españolas y 17 distritos en Portugal, a través de un portfolio de instalaciones, operativas y en desarrollo, que asciende a más de 25 GW entre proyectos eólicos y solares, y que incluye 133 MW en funcionamiento y otros 102 en construcción. Durante este año pondremos en marcha cuatro nuevos parques, de cara a cerrar 2023 con cerca de 250 MW en operación y con, si todo va como esperamos, alrededor de 1 GW adicionales en construcción o arrancando la misma», dice Juanjo Sánchez.
El directivo apunta a la tramitación exprés de evaluaciones ambientales del arranque del año como un momento clave para posicionar al grupo «como uno de los agentes más relevantes» del sector y avanzar en el objetivo de ser «el primero operador 100% renovable verticalmente integrado de la Península Ibérica». «Nuestro grado de éxito en la resolución de declaraciones de impacto ambiental ha sido notable, y nos consolida como líder en promoción eólica y también uno de los líderes en solar fotovoltaica, ámbito en el que tenemos un enfoque diferencial gracias a nuestro potencial de hibridación de esta tecnología con nuestra amplia huella eólica», añade Sánchez.
Finalmente, el consejero delegado destaca la intención de Capital Energy de diversificar su cartera de negocio y explorar nuevas tecnologías y negocios «adyacentes». «Tenemos la mirada puesta no solo en la eólica terrestre o la solar fotovoltaica, sino también en proyectos de eólica offshore o de almacenamiento energético, tanto vía hidroeléctricas de bombeo, que juegan un papel fundamental en el ámbito del almacenamiento energético a gran escala, como a partir de soluciones basadas en baterías. Y a partir de una base sólida en renovables, empezamos a adentrarnos en negocios adyacentes, construyendo ventajas competitivas difíciles de replicar, en vectores como la producción de hidrógeno verde y derivados, centros de datos sostenibles, infraestructuras de telecomunicaciones asociadas a nuestra huella eléctrica, o soluciones e infraestructuras sostenibles en el sector del agua», expone.