Calvo sobrevive a su frenazo en Brasil y dispara un 30% el beneficio
El grupo conservero aumenta su beneficio hasta los 29,8 millones tras compensar la caída en Brasil con unos menores costes que han disparado su margen
Calvo sobrevive a su tormenta perfecta. El grupo conservero con sede en Carballo exprimió su rentabilidad en 2018 y cerró el ejercicio con un beneficio de 29,8 millones de euros, un 29% más que los 17,95 millones de euros cosechados el año anterior.
El grupo capitaneado por Luciano y Mané Calvo ha logrado aumentar sus ganancias pese al frenazo sufrido en sus ventas por el viento de cara con el que se ha encontrado en su principal mercado: Brasil.
Sus ventas en el país más poblado de Latinoamérica descendieron un 2,7% debido a la “indisponibilidad de materias primas locales ya sufridas durante 2017 y al extracoste que ha supuesto conseguir materias primas alternativas de importación”. Esta situación ha lastrado a la facturación del grupo, que pasó de 618,3 a 582,7 millones de euros, pese a su buena evolución en el mercado español, en el que las ventas se dispararon un 10,5%.
La deuda y los precios aprietan menos
El grupo Calvo vende menos, pero gana más gracias a la mejora de unos márgenes que se han visto impulsados por la propia cotización de su producto estrella: el atún. Sus precios se desplomaron casi un 20% y en apenas un año pasaron de rondar los 1.520 euros la tonelada a los 1.230 euros con los que cerró el pasado ejercicio, algo que beneficia a Calvo, que compra casi la mitad del atún que luego envasa (la otra mitad la logra con las capturas de su flota de siete barcos).
A ello se sumó la reducción de sus cargas financieras en un año en el que no tuvo que hacer frente a vencimientos significativos de sus deudas. Y es que sus gastos financieros se redujeron de los 12,4 millones de euros del año 2017 hasta los 4,67 millones que tuvo que desembolsar por este concepto a lo largo del último ejercicio.
La estrategia de Calvo para elevar márgenes
De cara a 2019 la compañía espera que la cotización de su materia prima estrella, el atún, se estabilice en los niveles con los que cerró 2018. «Los precios del pescado durante el principio de 2019 siguen en línea con el precio del 2018, por lo que seguirá repercutiendo de manera negativa a la actividad de flota y por el contrario supone una reducción de costes de materias primas en las actividades de producción y comercialización», destaca el grupo con sede en Carballo en su memoria anual.
Estos precios del atún más bajos que, por ejemplo, en 2016 o 2017 dan alas a la compañía de cara a revalidar un margen neto que el año pasado se situó en el 5,1%. Para lograr esta meta, la compañía no solo se ve beneficiada por el adelgazamiento de su estructura de costes, sino también por su apuesta por «la incorporación de nuevas líneas de producto focalizadas en productos de valor añadido y en la alimentación más saludable«, como recala en su memoria anual. En esta estrategia se enmarca su apuesta por las conservas que utilizan aceites ecológicos y sus nuevas conservas de atún con bajo contenido en grasa.