Calvo reserva 20 millones para afrontar su batalla con Aduanas
La conservera Calvo eleva hasta los 20 millones las provisiones para afrontar los litigios con Hacienda por sus importaciones de El Salvador
Grupo Calvo, líder del sector conservero gallego junto a Jealsa, ha elevado a 20 millones la provisión para hacer frente al dilatado litigio que mantiene con Aduanas por las importaciones de atún de El Salvador. Este conflicto, que procede ya de los ejercicios 2007, 2008 y 2009, fue el que llevó a la compañía a hipotecar su marca y uno de sus inmuebles.
La conservera decidió incrementar la dotación el pasado año, sumando una provisión extraordinaria de 11,5 millones, que se suma a otros 5,4 millones registrados en los gastos financieros por intereses de demora y otras provisiones dotadas en años anteriores. En conjunto suman 20,1 millones, según consta en la memoria del grupo.
Calvo provisiona en un ejercicio al alza
Este movimiento ha perjudicado los beneficios de Calvo, que descendieron hasta los 17,9 millones (31,2 millones el año anterior) pese a cerrar un ejercicio positivo en cuanto a ventas. La cifra de negocio se elevó hasta los 618,3 millones, 43 millones más que en el curso anterior.
Los elevados precios de venta en los mercados europeos permitieron incrementar los ingresos pese a los retrocesos en Brasil y en Argentina. La división pesquera ha seguido el mismo patrón, pues con menos capturas logró elevar un 9% los ingresos.
Sentencias desfavorables en la Audiencia Nacional
Las mayores provisiones se producen después de que la Audiencia Nacional haya desestimado dos recursos contencioso-administrativos presentados por Calvo por una cuantía de 9,7 millones. “Los administradores mantienen abiertos todos los procedimientos de recurso existentes y en concreto el recurso de casación, al considerar no ajustada a derecho la sentencia recibida”, afirma el grupo en su memoria. Como avanzó este medio, Calvo llevó hasta el Supremo su batalla con Hacienda.
La conservera alberga fundadas esperanzas de salir bien parada del trance pues los tribunales no siempre se han pronunciado en su contra. De hecho, la propia Audiencia Nacional estimó su recurso en 2012 al considerar improcedentes parte de las liquidaciones reclamadas, aunque por una cuantía inferior a la que queda pendiente de fallo, 816.000 euros.
Todavía en fecha más reciente, en 2016, Calvo recibió una segunda sentencia favorable por valor de 8 millones, en este caso, correspondientes a una subvención del Ministerio de Agricultura que se había considerado incumplida debido a las actuaciones de Aduanas. El dinero trazó un camino de ida y vuelta, pues la compañía hubo de devolver el importe recibido antes de finalizar el litigio y el Ministerio acabó por devolvérselo el año pasado una vez resuelto el recurso.
La reclamación de Aduanas
Tanto enredo legal tiene como origen las importaciones de atún procedentes de El Salvador y acogidas al llamado Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), un régimen comercial a través del cual la UE proporciona un acceso preferencial no recíproco al mercado comunitario de productos originarios en países y territorios en desarrollo a través de la exoneración total o parcial de los derechos arancelarios. Calvo tiene una planta importante en El Salvador, donde procesó más de 12.000 toneladas en el pasado ejercicio.
La discusión radica en si la conservera incumplió o no las condiciones de dicho sistema. Una investigación inicial de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) apuntó a las capturas realizadas por los buques Montelape y Montealegre, propiedad de una filial del grupo, por tener los navíos un supuesto doble abanderamiento, uno en las Seychelles y otro en El Salvador. De ser así, serían considerados buques apátridas y sus capturas dejarían de ser consideradas originarias de El Salvador.