Caixabank, Popular, Abanca y Morgan son los bancos más afectados por la insolvencia de Martinsa
Las cuatro entidades acumulan 2.600 millones en créditos de difícil recuperación; otros 2.500 millones más se reparten entre 25 entidades
Deloitte lo llama proyecto Aurora. Se trata de la estrategia para alcanzar un convenio con la treintena de bancos acreedores de Martinsa, la inmobiliaria que ha generado la mayor quiebra empresarial de la historia en España.
El plan de sus asesores financieros, ayudados en lo jurídico por Allen & Overy, consiste, a grandes rasgos, en lograr que al menos los cinco principales acreedores cancelen préstamos a cambio de activos. Dicho de otro modo, que acepten quitas que rondarían el 80%.
Pérdidas provisionadas
Cinco años desde la bancarrota y varios decretos Guindos después, los grupos financieros afectados no están por la labor. Los préstamos están provisionados por exigencias del Gobierno y de las autoridades europeas y, por tanto, la posible pérdida asumida.
Los créditos, según las fuentes consultadas, son de difícil recuperación pero se prefiere mantener a salvo el balance de las entidades aunque el pacto permitiera reducir las minusvalías.
Caixabank es el más expuesto. El grupo catalán se ha caracterizado por la prudencia, particularmente en época de burbuja. Sin embargo pinchó con Fernando Martín. La institución reclama 890 millones. La mayor parte, unos 600 millones, son títulos de deuda ordinaria, que generan tres millones en intereses.
Entidades rescatadas
El Popular de Ángel Ron, que presentó pérdidas de 2.461 millones en 2012 por las provisiones inmobiliarias, pide 570 millones. También en su caso, la mayoría (380 millones) está referenciada a créditos comerciales. El tercer grupo más afectado por la insolvencia de Martinsa es Morgan Stanley, que concedió 387 millones (280, en deuda ordinaria).
El quinteto que lidera el pool bancario lo cierran dos entidades nacionalizadas por el FROB, aunque una de ellas ya está privatizada. Novagalicia, actual Abanca, solicita el reembolso de 422 millones. Unos cien corresponden a créditos hipotecarios.
Reparto de la deuda
Bankia, por su parte, heredó de sus cajas fundadoras operaciones por 310 millones. Destaca que la mayor exposición está vinculada a emisiones de deuda subordinada y asciende a 114 millones. Aunque con niveles menores, cabe resaltar que otras cajas rescatadas firmaron con Martinsa. La CAM (actual Banc Sabadell) lo hizo por 175 millones y CatalunyaCaixa abonó 53.
El proceso se divide pues en tres grandes bloques de acreedores. En primer lugar y en solitario figura el banco malo público Sareb, que reclama alrededor de 1.400 millones. Las cinco entidades que lideran el pool agregan un total de 2.600 millones. Otros 25 grupos confiaron a Martín 2.500 millones más.
Martinsa mantiene con las administraciones un importe de deuda pendiente que asciende a otros 60 millones de euros adicionales.