Cádiz sigue los pasos de As Pontes: vuelve a quemar carbón en plena transición energética
La central de Viesgo en Los Barrios se reiniciará tras casi tres años parada, en una operación similar a la llevada a cabo este invierno por Endesa con su térmica gallega
Imagen del buque ‘Lady Deniz’, que ha descargado 20.000 toneladas de carbón en el puerto exterior de Ferrol
Vuelta puntual al carbón en plena transición energética. Este invierno, y debido a las necesidades del sistema, la térmica de Endesa en As Pontes, en pleno proceso de cierre, volvió a quemar carbón. Ahora, la central de Viesgo en Cádiz sigue sus pasos. Según medios locales, la factoría, tras casi tres años parada, ultima las tareas para reiniciarse y poner su capacidad de generación de energía a disposición del operador del sistema, Red Eléctrica.
Al igual que en el caso de As Pontes, en un contexto de precios de energía en máximos históricos y ante el previsible aumento de la demanda, la compañía ha sido requerida para poner sus instalaciones a disposición del sistema eléctrico de manera temporal.
Llamada a trabajadores despedidos
Según EuropaSur, la intención de la compañía era la de reactivar la térmica de Los Barrios esta misma semana. Cerca de medio centenar de trabajadores que trabajaron en la planta y que se vieron afectados por un Expediente de Regulación de Empleo habrían sido llamados para reincorporarse temporalmente ya el pasado noviembre.
Propiedad de Viesgo, el destino de la planta gaditana, cuyos activos fueron adquiridos por EDP, es convertirse en un polo de hidrógeno verde, para lo que la firma portuguesa ha comprometido una inversión de 550 millones de euros. Mientras tanto, no obstante, vuelve a quemar carbón de forma temporal.
Garantía de suministro eléctrico
En el caso de As Pontes, la vuelta a la quema de carbón se produjo en noviembre. Aunque la factoría de Endesa está en pleno proceso de cierre, el mismo aún no ha sido aprobado por el Gobierno (algo que, previsiblemente, podría producirse de forma inminente). Por eso, la planta se mantenía activa para el momento en el que se le requiriera volver a producir energía para la red española.
En el caso gallego, la reactivación de la factoría sirvió para que la Xunta cargase contra las políticas de descarbonización y el cierre de As Pontes. El vicepresidente económico del Gobierno gallego, Francisco Conde, criticó que la administración autonómica no hubiese recibido ninguna explicación de la vuelta a la quema de carbón ni por parte de la compañía ni del Ejecutivo central. Manifestó entonces la necesidad de que la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia elaborase un análisis que constatase que la planta sigue siendo “necesaria para garantizar el suministro eléctrico”.
