Caamaño logra oxígeno de la Xunta, que legaliza sus terrenos tras más de quince años de irregularidades
La Xunta de Galicia aprueba el proyecto de Grupo Caamaño para legalizar sus instalaciones y ampliarlas un 55% tras prometer una inversión de casi 11 millones para crear 1.000 empleos
A la segunda va la vencida para el antiguo Grupo Caamaño. La firma ahora rebautizada como Kimak Solutions ha recibido la luz verde de la Xunta de Galicia a su proyecto para legalizar y ampliar las instalaciones de su cuartel general en Alvedro (Culleredo).
El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha hecho oficial la resolución de la Dirección Xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais por la cual aprueba el proyecto del antiguo Grupo Caamaño. La compañía que en verano de 2019 pasó a ser propiedad del grupo vasco Kider promete llevar a cabo una inversión de 10,8 millones de euros para ampliar estas instalaciones desde los 34.536 metros cuadrados hasta los 53.275.
El objetivo de la compañía era ganar capacidad productiva y, además, lograr la recalificación para salir de una situación que calificaban de «insostenible» en el documento remitido a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. En él recogía su intención de llevar a cabo esta «regularización urbanística» consistente en convertir en industrial el suelo rústico de protección ordinaria sobre el que se asientan sus instalaciones.
La promesa de Caamaño: 1.000 empleos más
La aprobación por parte de la Xunta lleva aparejada la puesta en marcha de expropiaciones en 16 parcelas (principalmente de uso agrario o sin edificar) y la creación de hasta 1.000 empleos. Era la previsión que el propio grupo (histórico proveedor de Inditex) marcaba en el proyecto que remitió a la Xunta de Galicia. La compañía calculaba que este proyecto permitiría crear 300 empleos directos adicionales respecto a los alrededor de 700 con los que ya contaba. Además, generaría otros 700 puestos de trabajo indirectos, que se sumarían a los 1.750 con los que ya contaba.
De esta forma, el antiguo Grupo Caamaño logra la regularización de su complejo en Alvedro 14 años después de haber acudido a la puerta de la Xunta por primera vez. El Gobierno del bipartito que encabezaba Emilio Pérez Touriño dio negativa a este proyecto al que Caamaño (que por aquel entonces ocupaba unos 20.000 metros cuadrados) recurrió ante la falta de avances del Concello de Culleredo para renovar su Plan General de Ordenación Urbana. Este data del año 1987 y estuvo a punto de aprobarse en 2013 (incluyendo la recalificación de los terrenos de Caamaño). Sin embargo, la negativa final de los técnicos impidió la puesta en marcha de ese nuevo plan, impidiendo así la legalización de los terrenos de Caamaño.
La propia compañía reconocía en su proyecto de ampliación y regularización de sus terrenos en Alvedro «la imposibilidad de crecimiento y adecuación de sus instalaciones a las nuevas necesidades», lo que, a su juicio, se traducía en una pérdida de rentabilidad inadmisible«.
Además de este impacto en su negocio, la polémica en torno a estos terrenos ha llevado incluso a que el propio José Caamaño Louro (cofundador del grupo junto a Emilio Mahía) haya tenido que declarar ante el Juzgado de Instrucción Número 2 de A Coruña por un presunto delito contra la ordenación del territorio.
El origen de la investigación se remonta al año 2019. Fue entonces cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) puso en conocimiento de la Fiscalía estas presuntas irregularidades urbanísticas después de detectar unos supuestos vertidos al Rego da Regueira.
Así será la inversión
Tras lograr la luz verde por parte de la Xunta de Galicia, el antiguo Grupo Caamaño enfila la regularización de sus terrenos y activará la maquinaria para poner en marcha su inversión millonaria. La firma dedicará seis millones de euros a construir las nuevas edificaciones y otros 3,4 millones a la compra de equipamiento industrial. 750.000 euros irán a parar a tareas de urbanización mientras que los 584.000 euros restantes se destinarán a la adquisición de suelo.
Estas operaciones se producirán en un momento marcado por los cambios en el grupo ahora rebautizado como Kimak Solutions. Tras hacer que sus dos principales filiales (Metales y Muebles Especiales y Caamaño Sistemas Metálicos) absorbiesen Neograf Alvedro y Metalvedro, respectivamente, el grupo también ha rebautizado a su filial Syca. Bajo el nombre de Citanias, los dueños de la histórica Caamaño pretenden que siga teniendo el foco puesto en el retail, pero que dé el salto hacia otras áreas «como la obra civil, la edificación o las energías renovables».