Caamaño, la proveedora de Inditex, también cae ante el Covid-19
El grupo coruñés, en manos de la vasca Kider, con una plantilla que ronda las 700 personas, aplica un ERTE para "salvaguadar la salud de sus empleados"
Grupo Caamaño, el histórico proveedor de Inditex con sede en Culleredo (A Coruña), también ha echado la verja a causa del coronavirus. La empresa, cuya mayoría accionarial está en manos de la vasca Kider desde el año pasado, ha confirmado a este medio que “debido a la alerta sanitaria” ha decidido realizar un ERTE sobre su plantilla. “Se realiza para salvaguardar la salud de los empleados y evitar posibles contagios. Se trata de una medida tomada por causas de fuerza mayor que tiene un carácter temporal”, indica.
Los ERTEs de ‘fuerza mayor’ son una nueva modalidad de los expedientes de regulación de empleo. Fueron impulsados por el Gobierno a raíz de la crisis del Covid-19 para las empresas que se vieran directamente afectadas por el decreto de estado de alarma. Los trabajadores que se acojan a estos procesos no gastarán los meses de paro acumulados y podrán acceder al subsidio incluso sin tener el tiempo acumulado de trabajo requerido.
ERTE iniciado el 18 de marzo
El grupo dedicado a los equipamientos comerciales, cuyo ascenso ha estado ligado desde sus inicios al crecimiento de Inditex, no ha querido indicar, no obstante, a cuántas personas afectará el ERTE ni por cuánto tiempo se extenderá. No obstante, según indican fuentes cercanas a la compañía a este medio, el expediente de regulación inicialmente planteado iba del 18 al 29 de marzo, si bien se prevé que pueda ser modificado teniendo en cuenta la ampliación del estado de alarma ya anunciado por el Gobierno central.
Estas mismas fuentes indican que, si bien el ERTE no afecta a la totalidad de la plantilla, sí que impacta sobre la gran parte de las sociedades que conforman el grupo (Hydracorte, Caamaño Sistemas Metálicos, Metalvedro, Neograf, Metales y Muebles Especiales y Syca). Los últimos datos conocidos del grupo cifraban en 700 el número de trabajadores directos en Culleredo, a los que se suman otros 1.750 indirectos.
Las cifras de Caamaño
Los números de Caamaño siempre han sido una incógnita, ya que el grupo está conformado por distintas sociedades no consolidadas a efectos fiscales. No obstante, el pasado año, la compañía remitió a la Xunta de Galicia un proyecto para ampliar sus instalaciones en Culleredo. El mismo indicaba que en 2018 la facturación se situó en los 141,2 millones de euros con un margen ebitda del 18% (unos 25 millones de euros). De esta cifra se quedan al margen sus filiales fuera de España (Rusia, República Checa, Asia, Estados Unidos y Oceanía), con las que factura más de 60 millones adicionales.
La compañía ha insistido en que los trabajadores se reincorporarán a su puesto de trabajo una vez superado el ERTE manteniendo su antigüedad. Del mismo modo, ha trasladado a la plantilla que está haciendo “los máximos esfuerzos para recuperar el nivel de actividad” y que los empleados puedan volver «cuanto antes» a su puesto de trabajo.