¿Burbuja hidroeléctrica? Magtel tramita 13 proyectos como el de As Pontes en el resto de España
El grupo cordobés proyecta ante el Ministerio la puesta en marcha de 14 centrales hidroeléctricas reversibles con una potencia total de 2.36 megavatios
Imagen de una presa modernizada por Magtel en Jaén
Aluvión de megavatios a la vista en el Ministerio para la Transición Ecológica con las centrales hidroeléctricas de Magtel. El grupo cordobés, que ha iniciado la tramitación de dos instalaciones de este tipo en los municipios gallegos de A Veiga y As Pontes, tiene en marcha otros 12 proyectos similares en el resto de España.
Así se desprende de los últimos registros públicos del Ministerio para la Transición Ecológica. Cada una de estas iniciativas está presentada por las distintas filiales de la red que el grupo ha tejido en los dos últimos años, como es el caso de Amadorio Energía, con la que promueve la central de 250 megavatios en As Pontes, o de Santa Eulalia Energía, con la que dibuja una nueva central de 160 megavatios en el concello ourensano de A Veiga.
En total son 410 los megavatios que Magtel tramita en Galicia a través de sus centrales hidroeléctrica reversibles. Representan el 17,5% de los 2.346 proyecta en el conjunto de España, con comunidades como Asturias y Andalucía en el foco.
Las otras macrocentrales de Magtel
Y es que el Principado acapara prácticamente la mitad de la potencia total de las iniciativas de Magtel. Sobre su territorio prevé desplegar un total de cuatro instalaciones hidroeléctricas reversibles. La de mayor tamaño es la de Doiras, de 400 megavatios, que se ubicaría en el concejo de Illano.
A esta se suman la de 300 megavatios que tramita en Tineo (bajo la denominación La Barca), otra de 200 megavatios que impulsa a través de Arbón Energía en el municipio de Boal, así como la de Salime, de 265 megavatios, que promueve en Grandas de Salime.
Esta última choca con otra macrocentral de 800 megavatios que también lleva la denominación de Salime y que se desplegaría entre este concejo, Pesoz y Allende. La promotora de esta instalación es Saltos del Navia, que se encuentra a un escenario similar al de Reganosa, EDP, Endesa o Iberdrola en Galicia.
Colisión con otros proyectos en Galicia
Las dos primeras quieren poner en marcha una central hidroeléctrica reversible de 570 megavatios de potencia que utilizaría el lago de As Pontes como depósito inferior, al igual que la de Magtel. En el caso de las dos empresas que cotizan en el Ibex 35, su colisión con Magtel viene por el hecho de que el grupo cordobés quiere unir el embalse de Prada con el de Santa Eulalia, cuando en la actualidad ambos cuentan ya con saltos de agua operativos, que explotan Endesa e Iberdrola, respectivamente.
Además de estos proyectos en Galicia y Asturias, Magtel promueve dos centrales reversibles de 240 y 140 megavatios en los municipios leoneses de Congosto y Páramo de Sil, respectivamente y tiene en fase de tramitación seis centrales hidroeléctricas de 410 megavatios de potencia en Andalucía. Se trata de los proyectos de Puente Nuevo y Iznájar (Córdoba), Guadalcacín (Cádiz), La Minilla (Sevilla), Limonero (Málaga) y Beninar (Granada).
Ingresos récord y ‘caso Aznalcóllar’
De esta forma, Magtel prepara una avalancha de proyectos tras cerrar el año 2020 (último dato disponible) con una facturación de 116,3 millones de euros (frente a los 102 millones del ejercicio anterior). El ebitda, por su parte, se elevó de 15,4 a 15,7 millones de euros.
El grupo cordobés dio un nuevo empujón a su cuenta de resultados en un año marcado por sus turbulencias con el caso Aznalcóllar. Y es que el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla dictó el pasado mes de noviembre la apertura de juicio oral a 16 acusados por las presuntas irregularidades en la concesión de la explotación de esta mina en Andalucía. Entre los procesados figuraban el propio expresidente de la SEPI y exsecretario general de la Consejería de Innovación e Industria, Vicente Fernández, así como Mario e Isidro López Magdaleno. Estos dos últimos forman parte de los órganos directivos de Magtel, que a través de su participada México-Minorbis se adjudicó la concesión de la mina.
